Campanelli postula un sistema tri-monetario con un nuevo peso físico, otro digital y el dólar, en lo que define como una dolarización sin dólares. También, derogar todos los impuestos actuales, crear
una tasa única nacional del 10% y repartir con las provincias según su contribución al PBI, algo que ya fue criticado por falta de equidad hacia las que poseen menores recursos.