In memoriam Amador Domingo

esperado me dejó en shock, no pensaba que fuera tan rápido, entre otras cosas porque me resistía a que sucediera. Con Amador se va también, no solo el amigo entrañable, el compañero de tantas y tantas vicisitudes, sino también parte de mi vida, la vivida con el durante más de 50 años. Lo conocí cuando yo iniciaba mis estudios de economía en Madrid, y él estaba cursando Matemáticas. Durante todos los años de estudio nos veíamos a menudo, en la pensión de la calle Madera, echando la partida junto a José Antonio Hijos, que tampoco ya está con nosotros, o con Juan Sociat y tantos otros. Cuando fui trasladado a Toledo, volví a coincidir con Amador, el como profesor de matemáticas en el instituto y yo en la Delegación de Trabajo. A finales de los 70 e inicio de los 80, juntos iniciamos nuestra andadura política en UCD y coincidimos él como delegado de Cultura, Alfonso como delegado de Sanidad y yo como delegado de Trabajo, siempre acompañados por Gonzalo Payo. También en esa época coincidimos en el Colegio Universitario de Toledo, él como profesor de Matemáticas junto con el añorado Gonzalo, Alfonso de Derecho del Trabajo y yo como profesor de Estructura Económica. De esta unión y amistad nació la tertulia de cena y mus de todos los miércoles en «El Pórtico». Esta tertulia y su partida de mus entre Amador, Alfonso, Gonzalo y yo se prolongó más de 25 años, hasta el definitivo adiós de nuestro amigo Gonzalo. Al final de los 90 volvimos a coincidir él como delegado de Educación y yo nuevamente desde la Delegación de Trabajo. Desde esta responsabilidad fue Amador uno de los impulsores del cambio del horario en los colegios, pasando de jornada partida a solo por la mañana. Esta solución surgió gracias al referéndum que se llevó a cabo en todos los colegios toledanos y más tarde se extendió a toda la provincia y al conjunto de la región. Querido Amador, ya te habrás encontrado con Gonzalo, nuestro entrañable amigo y tu pareja de mús. Empieza a practicar con él, a la espera de Alfonso y mía, donde volveremos a reeditar nuestra tertulia y nuestra partida. Hasta entonces recibe un abrazo de tus amigos Lamberto y Alfonso.