Carlos Mesa: "Esta vez no habrá fraude, pero el MAS amenaza con violencia en Bolivia si no gana o no se reconoce su triunfo"

Internacionales
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Carlos Mesa busca la revancha. Un año después de las fallidas elecciones en Bolivia que terminaron anuladas por sospechas de fraude y desataron una profunda crisis política, el

ex presidente de centroderecha se entusiasma con llegar ahora al Palacio de gobierno. Está convencido de que está muy cerca de lograrlo, aunque tal vez no pueda celebrar este domingo, sino que deberá esperar a una segunda vuelta, prevista para noviembre.

“Intentaremos ganar en primera vuelta”, afirma el ex presidente, que gobernó Bolivia entre 2003 y 2005, en una entrevista vía Zoom con Clarín, en el epílogo de una campaña atípica, marcada por la pandemia de coronavirus y que en las últimas semanas se agitó con amenazas de posibles movilizaciones que podrían derivar en nuevas escenas de violencia, como las que mancharon de sangre al país hace un año.

El candidato de la coalición de centro Comunidad Ciudadana ha dicho estos días que si llega a la presidencia buscará mejorar la relación con la Argentina, luego de un año de tensión por la presencia del ex presidente Evo Morales aquí. "Tenemos problemas con Argentina que hay que resolver. Yo lamento que el presidente (Alberto) Fernández se haya equivocado en su lectura del gobierno de la presidenta (Jeanine) Áñez. Espero que eso se pueda corregir", señaló al diario español El País. Y remarcó la importancia de restablecer un vínculo fluido.

-Las encuestas marcan una diferencia estrecha entre usted y el candidato del MAS. Luis Arce, y no está claro si habrá segunda vuelta... Esto plantea un escenario parecido al del año pasado, en el que Evo Morales se proclamó ganador y usted aseguraba que la diferencia era menor a los 10 puntos y debía disputarse un balotaje.

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-Está claro que la elección se definirá entre nuestra candidatura y la del Movimiento al Socialismo. Nuestra apuesta será hasta el último minuto a ganar en primera vuelta. Y si hay segunda vuelta iremos con todo el esfuerzo del mundo a ganar la elección. Creemos que tenemos posibilidades, pues por lo mínimo, un 60% de la población boliviana no quiere que el MAS vuelva al gobierno. Pero tenemos una diferencia fundamental con el MAS. creemos que el Tribunal Superior Electoral es independiente, serio, que está haciendo un buen trabajo, que no está sujeto al Poder Ejecutivo ni al Poder Legislativo ni a los partidos políticos, lo cual hace una diferencia del día a la noche con relación al Tribunal Electoral que administró el gigantesco fraude electoral protagonizado por Evo Morales. El año pasado el Tribunal Electoral estaba ocupado por militantes masistas.

“Como mínimo, el 60% de la población boliviana no quiere que el MAS vuelva al poder”.

-¿Cree que puede haber un desenlace violento?

-No hay una vocación de violencia por parte del pueblo boliviano. El votante quiere votar en paz y sabe que es una elección decisiva. Pero hay una amenaza increíble, surrealista que hace el MAS. Dice que cree que va a haber fraude, sin ninguna prueba. Y adelanta que va a movilizar a su gente para repetir el escenario de violencia que tuvimos hace pocas semanas para definir la fecha de la elección, con bloqueos, y por supuesto el escenario de violencia que promovió el MAS tras la huida de Evo Morales del país. Esa es nuestra principal preocupación. Una vez más, un partido político, el MAS, sin ninguna vocación democrática, piensa que las elecciones valen cuando ganan pero no cuando pierden. 

-Hace un año era usted el que denunciaba la posibilidad de fraude antes de la elección...

-El año pasado lo que hubo fue un fraude, y eso bloqueó completamente el esquema político. El señor Morales generó una crisis política que tenemos que resolver en esta elección. Ahora el problema no es el peligro del fraude. No va a haber fraude. El resultado electoral puede dejar tres fuerzas políticas que tendrán que definir lo que va a ser la construcción de la la gobernabilidad del país si hay segunda vuelta. Hay una diferencia. Pero uno de los protagonistas gratuitamente y sin fundamentos dice que habrá fraude y amenaza con que que si no gana la elección o no se reconoce su triunfo va a poner a la gente del MAS en la calle. Amenaza con volver a secuestrar la democracia por la vía de la violencia.

-Aunque es el candidato elegido por Evo Morales y fue ministro de su gobierno durante casi todo su mandato, Luis Arce intentó mostrar cierta distancia con el ex presidente y asegura que no será un “títere” si llega al poder. ¿Cree que realmente tendrá una actitud distinta?

-Arce ha adelantado que si él no gana, será porque hubo fraude. Esto no lo diferencia en absoluto de Evo Morales, está reaccionando exactamente como Evo Morales: 'gano o gano'. Como no puede hacer fraude porque ya no controla el Poder Ejecutivo, va a cumplir la amenaza de sacar su gente a la calle. Si eso ocurre, podemos vivir una situación complicada en los días inmediatos después de la elección. Pero vamos a reaccionar con un sentido democrático, pasivo y no responder a la provocación.

Luis Arce “está reaccionando exactamente como Evo Morales: 'gano o gano'. Como no puede hacer fraude porque ya no controla el Poder Ejecutivo, amenaza con sacar su gente a la calle”.

-¿Cuáles serán sus prioridades si llega al poder?

-Somos la única candidatura con una vocación de reconciliación nacional, de reconocimiento del otro, de un compromiso muy firme de seguir la lucha contra la discriminación y el racismo. Eso debe hacerse con diálogo con la base de la sociedad. Hemos hablado con diferentes organizaciones sociales, sindicales, vecinales, que nos permitan romper esa polarización de manera progresiva. Y a través de una alianza política que nos permita una gobernabilidad. Tendremos que lograr construir una mayoría en la Asamblea Legislativa, enfrentando democráticamente al MAS.

-¿Qué medidas concretas propone? 

-Hay un imperativo que es la crisis post coronavirus. Tenemos que reconstruir el sentido republicano de la nación boliviana, la separación de poderes, el respeto a la institucionalidad, la alternancia en el poder garantizada, la seguridad jurídica, el impulso a la inversión privada, sin destruir el Estado, sin privatizaciones innecesarias y sin nacionalizaciones innecesarias. Que el sector privado juegue un rol importante junto al Estado. La recuperación económica luego de esta brutal crisis y el gigantesco déficit, la caída del PBI, debe ser resuelta con la inyección de liquidez a la economía, y esta es una prioridad urgente. Y hay otra urgencia que es la sanitaria. Estamos ahora en un momento de bajada de la curva de contagios, hemos reducido considerablemente el número de infectados y fallecidos, lo cual ha descongestionado la crisis de los hospitales. Pero tenemos la posibilidad de una segunda oleada y tenemos que estar preparados.