El presidente de Francia, Emmanuel Macron, decretó este miércoles 28 de octubre de 2020 una cuarentena estricta hasta el 1 de diciembre para frenar la segunda ola de Covid-19. En un discurso a la Nación, el mandatario francés explicó que esta segunda ola “será más contagiosa y más mortífera”.
La primera dejó 30 mil víctimas fatales en el país. Las medidas que tomó el gobierno francés, son las siguientes:
- Solo podrán salir a trabajar los esenciales.
- El resto de los franceses podrán salir sólo con autorización por escrito para compras esenciales y eventualmente “tomar aire”.
- También se podrá salir para una visita médica o ayudar a un pariente.
- Cerrarán bares, comercios, museos y otros sitios no esenciales.
“El virus circula en Francia a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían previsto”, manifestó Macron.
Según reconstruyó AFP, cada mes de confinamiento le cuesta a la economía francesa entre 2 y 2,5 puntos de PIB, según cifras del ministerio de Cuentas Públicas.
Toque de queda, insuficiente
El gobierno francés declaró un toque de queda nocturno hace dos semanas que obligaba a dos tercios de la población -dice AFP- a quedarse en sus casas entre las 21 y las 6 pero esta medida, admitió Macron, "no fue suficiente".
Desde agosto, Francia observa un fuerte repunte de contagios. En la página oficial del gobierno, las autoridades dieron cuenta el miércoles de 244 muertos en los hospitales en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance a 35.785 fallecidos en Francia desde el inicio de la pandemia.
Con más de 3.000 los enfermos en cuidados intensivos, es decir más de la mitad de las camas disponibles ocupadas, las autoridades temen ante todo la saturación de estas unidades.
"Si no actuamos ahora, Francia corre el riesgo de sufrir por lo menos 400.000 muertes adicionales" dentro de unos meses, advirtió Macron.
MC/AFP