Desde el kirchnerismo respaldan el llamado de Cristina a acordar con la oposición

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Ni “los funcionarios que no funcionan” ni las alusiones a los críticos del pasado que se convirtieron en aliados. Lo que más conmovió al oficialismo de la carta pública

que Cristina Kirchner difundió el lunes es la conclusión de la vicepresidenta de que es necesario generar consensos con los sectores de la oposición y el empresariado para resolver “el problema de una economía bimonetaria”. En la Casa Rosada niegan un cambio de estrategia política mientras los laderos de la titular del Senado insisten en la necesidad de acuerdos más profundos y aliados del Presidente no ven fricciones.

En el Ejecutivo se habían apurado el martes en descartar una convocatoria más amplia que la que ya conduce el Gobierno con empresarios y con la oposición por vías separadas. “Desde el primer día dialogamos. Con la oposición en el Congreso y con los demás sectores en forma permanente. No hay ninguna instancia nueva prevista. Dialogamos con la oposición en el parlamento y con los sectores en el consejo Económico y Social”, sentenció uno de los funcionarios más cercanos al Presidente.

Con el correr de las horas, el Ejecutivo pareció abrir una puerta. El Presidente insistió con un mensaje de unidad. “Lo que más nos hace falta es de una vez por todas darnos cuenta de que juntos es más fácil. Es mucho más fácil que en unidad construyamos de una vez y para siempre la Argentina que nos merecemos", sostuvo en un acto en Lujan. Sin embargo, en el entorno del jefe de Estado relativizaron esa interpretación. "Siempre dice y piensa eso", dijeron. 

En Balcarce 50, tras el almuerzo del Presidente con Sergio Massa del martes, un funcionario le ponía fichas a los puentes del titular de Diputados con la oposición. "Quizá Sergio pueda asfaltar el camino del diálogo", se esperanzaron. Interpretaron la abstención de la oposición para darle media sanción al Presupuesto como un primer paso. 
La titular de la Consejo contra el Hambre, Victoria Tolosa Paz, remarcó que no ve fisuras entre el diálogo que promueve el Ejecutivo y el que propuso la vicepresidenta. "El llamado de Cristina al diálogo es lo más importante de la carta y el Presidente avanza en la misma dirección. 

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Quienes frecuentan el despacho de Cristina Kirchner en el Senado y en Instituto Patria afirman que es un plan que todavía no está activado. “Es un tema de suma importancia que no se puede encarar de un día para otro. Depende que haya voluntad y a partir de ahí seguro se podrá empezar a hablar, destacan. Insisten en que para la vicepresidenta “la economía bimonetaria” -el dólar- es EL tema. Por eso, rechazan hablar de un cambio de actitud de la vicepresidenta, que después del 9 de julio se había hecho eco de las críticas del periodista Alfredo Zaiat por la insistencia del Presidente a mostrarse cercano a los empresarios. "Esta no es una discusión sectorial", señalan.

27 de diciembre. El encuentro en la Casa Rosada del Compromiso para el Desarrollo, que pretendió ser el puntapié inicial del Consejo Económico y Social.

27 de diciembre. El encuentro en la Casa Rosada del Compromiso para el Desarrollo, que pretendió ser el puntapié inicial del Consejo Económico y Social.

Un amigo en común del Presidente y la vice destaca que la invitación de la titular del Senado está dirigida “al poder real” -a los empresarios más grandes e influyentes del país y a los medios- más que a la oposición, por lo que no sería necesario una plataforma institucional como el Consejo Económico y Social. “No somos radicales”, ironiza. En el oficialismo destacan que Miguel Pichetto fue el dirigente opositor que mejor interpretó el deseo de Fernández de Kirchner.

Algunos dirigentes de La Cámpora insisten en que es el Presidente quien debe encabezar esa convocatoria. Si no, vislumbran un escenario lapidario. “Si no lo hacen nos iremos al fondo del mar, sin escalas. No se dan cuenta que lo que ellos pensaron no fue y que fracasaron”, dicen.

Si bien en el kirchnerismo relativizan la necesidad de un paraguas institucional para plasmar un diálogo, distintas voces del oficialismo remarcaron la necesidad de ampliar los canales abiertos por el Gobierno. "Desde la Vicepresidencia se ha lanzado igual proposición (la creación del Consejo)", interpretaron Jorge Sappia y Miguel Ponce, dos radicales que responden al embajador en Madrid, Ricardo Alfonsín, en un comunicado. Reclamaron al comité nacional que preside el mendocino Alfredo Cornejo, un opositor duro, que facilite esa convocatoria. 

Cuarenta y ocho horas después de la carta la vicepresidenta, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas -uno de los funcionarios más resistidos por el kirchnerismo- también se manifestó sobre la necesidad de ampliar el diálogo que el Gobierno inauguró con empresarios y sindicatos. “Queremos que el Acuerdo Económico y Social sea de toda la Argentina y no de un gobierno solamente”, señaló. Kulfas no incluyó a la oposición en la ecuación, porque -según confiaron sus voceros- no habló del Consejo Económico y Social, que el Gobierno pretendía conformar por ley, sino al acuerdo sectorial que teje el Ejecutivo. En la Rosada, de todos modos, se refieren a la mesa y al consejo como dos sinónimos.