Los rusos no contestan. Así de sencillo.
Luego de casi siete meses de juicio oral -con dos acusados y 32 testigos escuchados- el Tribunal en lo Criminal Federal N° 4
Los rusos no contestan. Así de sencillo.
Luego de casi siete meses de juicio oral -con dos acusados y 32 testigos escuchados- el Tribunal en lo Criminal Federal N° 4
no pudo lograr saber un sólo detalle del proceso judicial paralelo iniciado en Moscú contra los principales responsables del intento de contrabando de 400 kilos de cocaína, entre ellos Andrey Kovalchuk (42), el misterioso señor "K".
La droga estaba en pleno barrio de la Recoleta dentro de 12 valijas tipo carrier guardadas en una habitación ubicada debajo de una escalera en la escuela anexa a la embajada de la Federación Rusa en Buenos Aires. Es decir, estaban legalmente en territorio ruso.
Así lo denunció en diciembre de 2016 el embajador de ese país, Víctor Koronelli, ante la entonces Ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Recién luego de un año de seguimientos y una entrega controlada comenzó la causa 3179/2018 "Chikalo Alexander y otro s/ infracción Ley 23.737".
La harina con la que se reemplazó a la cocaína para hacer una entrega controlada tras el hallazgo en la embajada de Rusia en Buenos Aires.
Fue en este expediente (de 5000 páginas) en el que en febrero de 2018 se detuvo al policía de la Ciudad Iván Blizniouk (39) y a su amigo Alexander Chikalo (40). En Rusia, a su vez quedaron presos y procesados Kovalchuk, Ali Avyanov (ex encargado administrativo de la embajada) y los ciudadanos rusos Ishtimir Kudzhamov y Vladimir Kalmykov, que fueron quienes se presentaron a retirar las 12 valijas cuando tocaron suelo ruso.
En la Argentina el caso contra Blizniouk y Chikalo empezó la etapa de juicio oral en febrero pasado, via zoom por la pandemia de Covid. Desde entonces ante los jueces Jorge Gorini, Ricardo Basílico y Néstor Costabel declararon 32 de los 55 testigos aceptados por el Tribunal antes de comenzar con las audiencias.
Los alegatos y el veredicto parecen estar muy cerca y por eso es alarmante que no haya ningún tipo de noticias de los cuatro testigos rusos (diplomáticos, policías) que las defensas y el fiscal pidieron escuchar en testimonial y no están en la Argentina.
El ex prefecto y ex subinspector de la Policía de la Ciudad Iván Blizniouk, juzgado por el Tribunal Oral Federal N° 4 por el caso de las narcovalijas en la embajada rusa.
"Cumplo en remitir las copias de las carátulas de las notas que fueron remitidas a las instituciones oficiales de la Federación Rusa. Asimismo, se informa que nos han comunicado que, según su experiencia, en algunos casos tardan en responder hasta un año", dice la comunicación enviada por Cancillería el 16 de agosto pasado al TOF 4 con la firma de Flavia Graciela Amoroso, titular de la Dirección de Asistencia Jurídica Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores Comercio Internacional y Culto de la Nación.
La misma Dirección de Cancillería ya habia informado los días 24 de junio, 15 de julio y 3 de agosto, que no se había podido obtener respuesta de los rusos a los oficios de del Tribunal que hoy no tiene ninguna información oficial de lo que está ocurriendo en el juicio que se lleva adelante en Moscú.
Los rumores sostienen que el juicio en Rusia es a puertas cerradas y que esas puertas permanecen herméticamente cerradas. Periodistas locales aseguran que el debate tuvo que empezar de cero hace poco más de dos meses luego de que Kovalchuk tuviera que cambiar de abogado.
La incógnita de los testigos
Tanto el fiscal Abel Córdoba como los abogados defensores Liliana Borysiuk, Federico Paruolo y Osvaldo Miranda pidieron escuchar durante el juicio a diplomáticos o agentes rusos que cumplieron distintos roles en la investigación. Todo son importantes pero no está claro si comparecerán.
El mecánico Alexander Chikalo, otro de los juzgados por el caso de las narcovalijas en la embajada rusa.
Oleg Vorobiev era Jefe de Seguridad de la Embajada de la Federación de Rusia en la República Argentina. Participó de la investigación desde su inicio y es constantemente nombrado en las audiencias. Funcionó como el enlace con Gendarmería luego de la denuncia del embajador. Tuvo relación personal y telefónica con Kovalchuk, quien era un habitué de la embajada.
Sergei Muravev es Coronel de la Unidad 9 de la Dirección “K” del Cuarto Servicio del FSB (Servicio Federal de Seguridad, ex KGB). Subjefe de la Unidad Antidroga del Servicio Federal de la Confederación de Rusia. Luego de la denuncia del embajador participó en las tareas de inteligencia.
Denis Popov era Jefe de la Embajada de la Federación Rusa en la República Argentina. Antes de que la droga fuera subida al avión que la llevaría a Rusia (como entrega controlada) participó en la inspección ocular del contenido de las valijas que había sido reemplazado por harina.
Aleksei Petrov fue traductor en algunas diligencias, dato no menor ya que las defensas cuestionan las transcripciones de las escuchas telefónicas que hizo Gendarmería con una intérprete contratada para la causa.
Es una incógnita si estos cuatro testigos declararán. Y aún más misterio hay sobre el juicio por jurados que se supone se está desarrollando en Moscú.
Juicio por el caso las narcovalijas halladas en la embajada de Rusia en Argentina.
Por lo pronto la semana que viene el TOF 4 escuchará a 6 testigos (sin demasiada relevancia en el expediente) y luego deberá decidir si acepta la testimonial de otros 111 que habían sido propuestos por las partes en la audiencia preparatoria del juicio.
Lo más probable es que la fiscalía y los defensores desistan de muchos testigos que pidieron en su momento y el veredicto llegue antes de fin de año.
Lo que nadie puede asegurar es si antes del fallo del tribunal argentino llegarán noticias de Rusia.
GL
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