La Justicia absolvió a Jéssica Osorez, quien mató a su marido para defenderse

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“Era él o yo”. Jéssica Osorez se defendió de su marido. Éste la amenazó y la golpeó. La mujer decidió protegerse y, con un cuchillo, acabó con un calvario de nueve

años al asesinar a Javier Hernán Gómez, su pareja y padre de dos de sus tres hijos. Este lunes, la Justicia deTucumán la “absolvió sin costas” por considerar que fue “víctima de violencia de género”. Ahora podrá gozar de su libertad.

Desde ese hecho, ocurrido en la noche del 21 de septiembre de 2020, Osorez cumplía con prisión domiciliaria. El fiscal de la causa, Carlos Sale, había solicitado una condena de ocho años. Para los jueces Carolina Ballesteros, Isabel Méndez y Dante Ibáñez, la mujer, que oyó el veredicto de manera remota, actuó “en legítima defensa”.

“Pido perdón sinceramente porque soy madre y sé el sufrimiento como madre. Yo entiendo el dolor que ellos llevan. Yo lo entiendo porque yo también vivo día a día el dolor. Solamente oro y le pido a Dios que (a su marido) le perdone sus pecados y esté en un mejor lugar. Pero sí, yo me aguanté miles de golpes, de humillaciones, nadie sabe lo que uno pasa entre cuatro paredes”, comentó tras escuchar, vía Zoom, la sentencia que le permitirá dar a luz a su cuarto hijo sin la tobillera electrónica presionando contra su pierna izquierda.

No sin congoja, antes de recibir la absolución, Osorez se había preguntado qué hubiese sucedido si la situación hubiera sido al revés y hubiera sido ella la asesinada. “¿Qué pasaba si el me mataba a mi? ¿Qué sería de mis hijos? No soy una criminal, les pido otra oportunidad, señores jueces, por la vida de mis hijos y para que ellos sean gente de bien el día de mañana”, consignó La Gaceta de Tucumán.

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Jéssica Osorez, al momento de escuchar la sentencia de la Justicia tucumana

Jéssica Osorez, al momento de escuchar la sentencia de la Justicia tucumana

Osorez y Gómez se habían separado en varias oportunidades. En 2014, incluso le había hecho una denuncia al hombre, papá de sus dos hijos menores, de 7 y 1 año, quien la había golpeado y amenazado con quemarle la vivienda.

“El ya conocía la cerradura de mi casa, la forzaba y entraba. Decía que era dueño de mi vida y si no estaba a la par de él se iba a ahorcar o me iba a matar a mi”, recordó la mujer, quien además tiene una hija de 10 años, producto de una relación anterior.


La noche del asesinato


Según relató Osorez en febrero de este año al sitio web de TN, la noche en que se produjo el hecho, Gómez llegó a la casa del barrio San Cayetano alcoholizado y la forzó a mantener relaciones sexuales. Con un cuchillo, y en medio de una fuerte pelea, la joven apuñaló a su marido y lo mató.

Me quería obligar a hacer cosas que no quería. Entonces empezamos a discutir y le dije que se vaya. No quería irse, me empezó a forzar en la cama y mi bebé lloraba. Le decía ‘no te importa ni tu hijo’ y ‘ hasta aquí llegué’. Empezó a estrangularme hasta que salí de la pieza y él me siguió. Ahí me empezó a pegar y a decir que andaba con diez mil hombres. Le decías no y para él era sí”, repasó.

Y agregó: “Ese día me decía que antes de irse me iba a matar. No me iba a dejar libre para que yo pudiera estar con otro. No quería que esté con nadie. Yo solamente me defendí. Entré a la cocina y me empezó a pegar. Me agarró del pelo y se me vino encima. Y yo me defendí con el cuchillo. Nunca fue mi intención acabar con la vida de él, ni vivir todo lo que vivo por esa maldita noche. Me defendí de que él no me mate. Esa noche era él o yo. Estoy muy arrepentida porque no soy una mala persona”.

Entre las agresiones, Osorez indicó que Gómez “le pegaba” y que una vez la dejó renga, por un golpe que le efectuó con un fierro.

DB