Alfredo Aníbal Albornoz (61) no tenía en sus planes volver a la cárcel. Condenado a perpetua por homicidio, se había fugado en febrero pasado del penal de Melchor Romero. Por eso,
cuando este lunes tres policías intentaron identificarlo a bordo de un Volkswagen Vento sin patente, en El Palomar, se resistió a los tiros. Su suerte estaba echada: murió de un balazo en un ojo y otro en un hombro.
El episodio, ocurrido en Perdriel y Olavarría, quedó registrado por las cámaras de seguridad municipales, frente al Hospital Posadas, en el límite de los partidos de Morón y Tres de Febrero.
El 9 de marzo de 2012 lo sentenciaron a perpetua por "homicidio agravado". Un mes antes lo habían detenido por el asesinato del chico José Luis Quispe, de 12 años, en medio de un secuestro extorsivo registrado en Luján con una familia boliviana como víctima, registrado en enero de 2011.
Alfredo Aníbal Albornoz (61) murió en un tiroteo con policías federales en El Palomar.
Fuentes policiales aseguraron que Albornoz fue integrante de la superbanda de Luis "Gordo" Valor, que asaltaba blindados y bancos en los '90, aunque ese dato no se comprobó a nivel judicial y sólo trascendió por comentarios sin sustento.
Cuando cayó preso en 2012, le atribuían haber participado del golpe al camión de caudales en la autopista Panamericana, donde mataron a dos policías, pero no formó parte de lote de 14 imputados que terminaron absueltos en el juicio.
El pasado 16 de febrero se fugó de la Unidad 10 de Melchor Romero, de régimen semiabierto y dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), adonde estaba desde el 24 de junio de 2020.
De acuerdo a lo informado en su momento, cortó el alambrado perimetral y escapó con dos cómplices que lo esperaban afuera en un Volkswagen Suran blanco.
El tiroteo
En el tiroteo de este lunes fue detenido el hombre que acompañaba a Albornoz. Fue identificado como Andrés Arnaldo Aquino (37). Se le imputa el delito de "homicidio calificado en grado de tentativa" en perjuicio de una agente de la Policía Federal que recibió un disparo en la pierna izquierda.
Todo sucedió cuando tres oficiales a bordo de un patrullero advirtieron el paso sospechoso de un Volkswagen Vento color blanco y sin la chapa patente colocada.
Al intentaron identificar a los ocupantes del auto, fueron atacados a tiros, por lo que respondieron.
Aquino fue detenido con una herida de bala en la pierna derecha y se le secuestró una pistola Bersa calibre 40 con la numeración suprimida.
Por su parte, la agente baleada, de 30 años, fue trasladada al Hospital Posadas y luego derivada en un helicóptero sanitario al Churruca, en Buenos Aires, donde se encontraba estable y sin riesgo de vida.
Según reconstruyó una fuente del caso, los delincuentes circulaban desde Villa Lugano, pasaron por Tres de Febrero y finalmente fueron detenidos en el partido de Morón.
El caso es investigado por la fiscal Paula Salevsky, de la UFI N° 4 de Morón.
EMJ
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