Calzarse el traje de Marlowe, Philip Marlowe, no es sencillo. Menos después de que Humphrey Bogart, Robert Montgomery y Robert Mitchum encarnaran al personaje creado por Raymond Chandler. Para las nuevas
El director Neil Jordan (El juego de las lágrimas) y William Monahan -Oscar a mejor guion adaptado por Los infiltrados- tomaron la novela The Black-Eyed Blonde, de John Banville, que aborda muchos temas. Al menos el filme los sobrevuela, los roza y no profundiza ninguno, pero no está tan mal como opinaron varios críticos estadounidenses, que lo despedazaron.
Neeson a sus 70 años interpreta a Marlowe, el expolicía y exasistente de la fiscalía de Los Angeles convertido en detective privado. Tal vez llamaron al actor que se la pasaba rastreando el paradero de sus propios familiares en las Búsqueda implacable, porque aquí Marlowe tiene que ir tras un hombre que se esfumó de la vida de su amante.
Es la millonaria Clare Cavendish (Diane Kruger), casada, quien va a su oficina -la típica de los años '30 que veíamos en las películas de los años '50, con la puerta con vidrio- a contratarlo.
Marlowe es la clase de tipo que se pone el sombrero de fieltro en la rodilla, cuando está sentado con las piernas cruzadas, que va de traje y chaleco en el calor de Los Angeles y que convida cigarrillos y whisky a sus ocasionales clientes. Como a Clare.
Un sedán por encima
Al amante, Nico Peterson (Francois Arnaud, de Los Borgia), lo atropellaron y murió: le pasaron un sedán por encima que lo desfiguró, afuera del Corbata Club. Ahí donde se encontraba con Cavendish. Pero Marlowe, que es obstinado, es sagaz y rechaza a Clare cuando ella quiera seducirlo, también mantiene sus contactos. Y apelará a ellos cuando Clare le cuente que vio a Nico vivo y manejando en Tijuana.
En cada nueva escena, Marlowe/Neeson se encuentra o cruza con algún miembro rutilante del elenco, llámese Jessica Lange (la madre de Clare y estrella de cine retirada), Alan Cumming (un narcotraficante), Adewale Akinnuoye-Agbaje, de His Dark Materials (el chofer del narco), Danny Huston (el gerente del Corbata Club) o el irlandés Colm Meany (agente).
Y la trama, cuando se vayan acabando las presentaciones del elenco, comenzará a enmarañarse y a terminar desarrollando una historia de corrupción que salpica por todos lados.
El irlandés Jordan ya dirigió a su Liam Neeson en Michael Collins, cuando el director de Mona Lisa era casi más famoso que el intérprete de La lista de Schindler. Y reincidirán en The Riker's Ghost, con Liam como un convicto listo para ser liberado, pero se ve obligado a sacar a un terrorista de la prisión.
Como se ve, siempre, pero siempre le tocan papeles difíciles.
“Sombras de un crimen”
Buena
Suspenso. Irlanda / España / Francia, 2022. Título original:“Marlowe”. 109', SAM 13. De: Neil Jordan. Con: Liam Neeson, Diane Kruger, Jessica Lange, Ian Hart. Salas: Cinépolis Recoleta y Houssay, Cinemark Puerto Madero, Showcase Belgrano.
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