Antes de la venta inicial en mayo, que generó un récord de 202 millones de dólares de diamantes, esmeraldas y zafiros, The New York Times informó sobre las conexiones entre la
fortuna Horten y las políticas de la época nazi que ayudaron a su marido, el minorista alemán Helmut Horten, a ampliar su cadena de grandes almacenes durante ese tiempo a expensas de los empresarios judíos privados de sus derechos.