Al parecer Silva Neto ofrecía un 80 por ciento de rentabilidad mensual y así iba captando a sus víctimas. Dicen que dejó un tendal.
Antonio Inacio Da Silva Neto había creado una empresa de criptomonedas que enmascaró una multimillonario desfalco. Tenia pedido de captura internacional
Entró al país a mediados de 2023 por Puerto Iguazú, planeaba fugarse a Dubai y lo identificaron en un country de la zona norte del conurbano hace una semana.
Vivió en Palermo, en La Plata, en Nordelta y finalmente lo descubrieron viviendo en un country de Escobar, el Haras Santa María, con su esposa y sus dos pequeños hijos. Antonio Inacio Da Silva Neto, de 36 años, estaba siendo buscado como uno de los mayores estafadores de Brasil. Este jueves fue capturado y puesto a disposición del juez Sebastián Ramos.
En marzo de 2023 las autoridades de Brasil habían pedido su captura nacional e internacional -para él y su esposa- por haber montado una estafa piramidal con criptomonedas con la que generó un desfalco de 400 millones de dólares.
Al parecer Silva Neto ofrecía un 80 por ciento de rentabilidad mensual y así iba captando a sus víctimas. Dicen que dejó un tendal.
Uno de los estafadores más buscados de Brasil había ingresado al país a mediados del año pasado, por Puerto Iguazú, por tierra.
Los rumores dicen que tenía la intención de fugarse hacia Dubai con los millones que recaudó con su montaje de inversión que remite al estilo del caso argentino de Leonardo Cositorto y su firma infame Generación Zoe.
Fuentes de la investigación internacional que se montó para atraparlo, Da Silva Neto vivió en distintos puntos del Conurbano bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires desde que se fugó de Brasil.
Impactante operativo para encontrar a uno de los estafadores más buscados de Brasil
Junto a su mujer Fabricia Farías Campos, también detenida este jueves, el estafador residió en Palermo, después en San Fernando, en San Isidro, en Nordelta y hasta en el Howard Johnson de La Plata.
Finalmente fue capturado este jueves por dos brigadas de Interpol en el country Haras Santa María de Escobar donde lo detectaron hace una semana.
Siguiendo el dato de una identidad falsa que estaba usando (a nombre de Joao Felipe Costa, aunque al llegar al país habría ingresado con otra, también apócrifa) los investigadores de Interpol rastrearon compras en un supermercado y también en un gimnasio. Así llegaron hasta el Haras Santa María.
Para poder hacer el seguimiento Interpol usó un dron con el cual logró identificar la camioneta KIA 4x4 que usaba la familia. Este jueves. Cuando el brasileño llegó al country, dos brigadas de la Policía Federal lo estaban esperando y le cortaron el paso.
Según la Policía, intentó escapar pero ya con las esposas puestas en sus muñecas confirmó que era la persona que estaban buscando, por más que las fotos de la circular roja de Interpol, dato no menor, eran bastante viejas.