En 1986, Philippe de Gaulle entró oficialmente en la política al ser elegido senador de París, en una lista encabezada por un ex primer ministro de su padre, Maurice Couve de
Murville. En el Palacio de Luxemburgo, donde eligió ocuparse de las cuestiones de defensa, adoptó voluntariamente un perfil bajo. Lo que no le impidió, en 1988, apoyar una vez más la candidatura de Jacques Chirac a la presidencia de la República, ni oponerse a la intervención militar francesa contra Irak en 1991, ni declarar en 1992 su hostilidad al Tratado de Maastricht.