A partir de ese momento, el concierto se encaminó por completo a una velada inolvidable, con la joven dándolo todo a través de más de una treintena de canciones en donde
lució todos sus dotes vocales, rítmicos, de capacidad compositiva e incluso a través de su manejo de escenario, con diversos vestidos para cada lapso del show, según lo ameritó; o sea, el diseño de vestimenta, belleza mediante, fue crucial.