Para la fiscalía no parece haber indicios en ese sentido y apuntan a la hipótesis del robo como desencadenante del crimen. Un celular, un parlante, una menorá (un candelabro de siete
brazos propio de la religión judía) y unos auriculares, fueron los faltantes detectados por la familia. Además, podría haber algo de dinero en efectivo, fuera de la caja fuerte, que no la tocaron.