La nena apareció muerta a los pocos días del secuestro, el 31 de agosto. Aunque era buscada por 1.500 agentes, helicópteros, 140 patrulleros y 16 perros rastreadores, la encontró un cartonero,
entre la basura, sobre Cellini al 4700, a 30 metros del cruce con la colectora de la Autopista del Oeste, en Villa Tesei.