Rápido de reflejos, el cordobés Llaryora recogió el guante. “Anotame para el segundo semestre, primer día”, dijo jocoso, un instante antes de hablar de “las malditas retenciones”. “Volver para atrás es
un gesto de fortaleza”, sostuvo el gobernador sobre la contramarcha del Presidente sobre los impuestos a las exportaciones.