Algo curioso ocurre, entre paréntesis, no ya sólo con la promoción oficial de la vida saludable, sino con el gesto contrario: la publicidad, que ha pululado en las últimas semanas en
medios de comunicación y redes sociales, que desde una empresa mayoritariamente estatal incentiva el consumo de comida comúnmente llamada rápida o "chatarra", sin que a referente sanitario alguno se le mueva un pelo.