Los líderes mundiales pidieron calma el viernes después de que informes sobre una represalia israelí contra Irán se sumaron a meses de tensión derivados de la guerra en Gaza, con los
medios estatales iraníes informando explosiones en la provincia de Isfahán.
Los funcionarios israelíes no hicieron comentarios públicos sobre el ataque y los funcionarios iraníes restaron importancia a su significado.
Pero el espectro de hostilidades directas entre los archienemigos de Oriente Medio sacudió los mercados mundiales con precios del petróleo, oro y acciones fluctuando durante el día.
Una fuente del Congreso de Estados Unidos dijo que había habido ataques retaliatorios israelíes pero se negó a proporcionar detalles, diciendo que estaban clasificados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-abdollahian, dijo que los microdrones israelíes utilizados en la operación no causaron muertes ni daños, desestimándolo como un “intento desesperado de convertir en victoria sus repetidas derrotas”.
“Los medios de comunicación partidarios del régimen sionista trataron, en un intento desesperado, de sacar una victoria de su repetida derrota y magnificar este tema”, dijo Amirabdollahian, quien ha recalcado que los “minidrones” israelíes no causaron casi daños.
Israel había advertido que contraatacaría después de que Irán disparara cientos de misiles y drones hace casi una semana, en represalia por un mortífero ataque aéreo del 1° de abril, ampliamente atribuido a Israel, que destruyó el consulado iraní en Damasco y mató a siete guardias revolucionarios.
Los sistemas de defensa aérea sobre varias ciudades fueron activados, informaron los medios oficiales, después de que la televisión estatal dijera que se escucharon explosiones cerca de la tercera ciudad de Irán, Isfahán.
Un funcionario israelí no identificado dijo a The Washington Post que el “ataque” fue una represalia por el bombardeo de drones y misiles de Irán e intentaba señalar que Israel podía golpear dentro de Irán.
La agencia de noticias Tasnim, de Irán, citando “fuentes informadas”, negó que Irán hubiera sido atacado desde el exterior. Tasnim dijo: “Contrariamente a los rumores y afirmaciones” en los medios extranjeros, “no hay informes de un ataque desde el extranjero”.
Tres funcionarios iraníes dijeron a The New York Times que pequeños drones llevaron a cabo el “ataque”, posiblemente lanzados desde el interior de Irán, y que el radar no había detectado aviones no identificados entrando en el espacio aéreo iraní.
La agencia de noticias Fars reportó “tres explosiones” cerca de Qahjavarestan, cerca del aeropuerto de Isfahán y la base aérea del ejército 8° Shekari.
El portavoz de la agencia espacial de Irán, Hossein Dalirian, dijo que hubo “un intento fallido y humillante de volar cuadricópteros, que fueron derribados”. “No hay informes de un ataque con misiles”, dijo Dalirian en la plataforma de redes sociales X.
“Los informes indican que no hubo daños importantes o grandes explosiones causadas por el impacto de ninguna amenaza aérea”, dijo la agencia de noticias oficial IRNA.
El comandante en jefe del ejército iraní, Abdolrahim Mousavi, atribuyó las explosiones del viernes al “disparo de sistemas de defensa antiaérea contra un objeto sospechoso”.
Dijo que no hubo “daños”, según Tasnim.
La agencia informó que las instalaciones nucleares en Isfahán estaban “completamente seguras”, y el organismo de control atómico de la ONU confirmó que no hubo “daños” en los sitios nucleares de Irán. Washington recibió aviso previo del presunto ataque israelí, pero no lo respaldó ni participó en su ejecución, dijeron funcionarios de EE.UU. a los medios de comunicación.
El presidente Joe Biden había prometido un apoyo “inquebrantable” a Israel, pero también instó a “pensar cuidadosa y estratégicamente” antes de lanzar una respuesta contra Irán que pudiera desencadenar una guerra más amplia.
Peligroso ciclo de represalias. El fin de semana pasado, Irán lanzó su primer ataque dirigido directamente a Israel. Con la ayuda de Estados Unidos y otros aliados, Israel interceptó la mayoría de los más de 300 misiles y drones que, según Israel, lanzó Teherán. No hubo más que daños menores y ninguna muerte.
Irán dijo que su ataque fue en represalia por el ataque del 1° de abril a su consulado en Damasco, que mató a siete guardias revolucionarios, dos de ellos generales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha estado bajo presión internacional por el número de civiles muertos en la guerra de Gaza, y un analista dijo que el ataque al consulado permitió a Israel desviar la atención de Gaza.
Sin embargo, los ministros de Relaciones Exteriores del G7, de economías desarrolladas, reunidos en Italia el viernes, mantuvieron esa presión. El grupo dijo que se oponía a una “operación militar a gran escala en Rafah”, donde la mayoría de la población de Gaza se refugia, porque tendría “consecuencias catastróficas” para los civiles. Junto con la guerra de Gaza, la violencia relacionada con grupos respaldados por Irán ha aumentado en Oriente Medio.
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, pidió el fin “del peligroso ciclo de retaliación”, dijo su portavoz.
“Espacio para retroceder”. Analistas creen que aún se podría evitar una espiral de violencia de represalias, siempre que Irán siga minimizando el presunto ataque israelí e Israel no tome más medidas.
Sanam Vakil, director del programa de Oriente Medio y África del Norte en el grupo de expertos Chatham House de Gran Bretaña, dijo que el presunto ataque había sido “calibrado para evitar daños y una mayor agresión iraní”.
“Mientras Irán continúe negando el ataque y desviando la atención de él, y no se vean más golpes, hay espacio para que ambos lados retrocedan en la escalada por ahora”, dijo.
Nomi Bar Yaacov, miembro asociado del programa de seguridad internacional del grupo de expertos, dijo que el ataque se había llevado a cabo “de manera que permitirá a Irán negarlo y cerrarlo”.
China, el mayor socio comercial de Irán, dijo ayer que “seguirá desempeñando un papel constructivo para desescalar” las tensiones en Oriente Medio. Rusia dijo que dejó claro a Israel que Irán “no quiere escalada”.
Antes de este mes, Irán e Israel habían estado involucrados en una guerra de sabotajes y asesinatos durante años. Ahora, esas hostilidades están a la vista de todos.
