Uno de esos países que estudió el tema es Malasia. Según un trabajo publicado en BMC Infectious Disease, del British Medical Journal, citado en el sitio Infomed, “los individuos con coinfecciones
tuvieron, en general, una enfermedad más grave: los síntomas de alarma fueron 3,14 veces más frecuentes, así como el derrame pleural, hasta 12 veces más frecuente, comparado con las monoinfecciones”.