El paquete de ayuda exterior incluye una disposición que prohíbe a los brokers de datos vender o alquilar "datos sensibles de identificación personal" a Corea del Norte, China, Rusia, Irán o
entidades de esos países. Sin embargo, ha suscitado algunas críticas, entre ellas las de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que afirma que el texto es demasiado amplio y podría abarcar a periodistas y otras personas que publican información personal.