Nadal y una victoria emocional más que práctica

le alegra, que es un día más recibiendo el calor del público en la Caja Mágica, pero también que no supone mucha diferencia en su camino. «No soy muy de resultados, soy realista. He jugado contra alguien con potencia, pero me ha dado facilidades, que ha cometido muchísimos errores; ha durado una hora. No cambia mi perspectiva de París y no voy a tomar una decisión aquí; decidiré después de Roma», comentó sin que el triunfo tampoco le alterara el gesto delante de los micrófonos. «Voy a hacer mi camino, si llego, llego; si no llego, no llego. No jugaré París sin la sensación de que puedo competir, y no me refiero a ganar, sino dar mi máximo. No quiero sentirme según de qué manera con todo lo que he vivido en París», continuó con su mensaje de futuro. Más cerca tiene el sábado, cuando se enfrentará a Alex de Miñaur , su verdugo hace una semana en Barcelona , pero resta importancia al marcador. «Me sorprendería ganar el sábado, pero no me preocupa ni hacia un lado ni hacia otro. Me cambia de manera emocional porque sería jugar un día más aquí; pero deportivamente no me genera nada ganar o perder, no me cambiará ni el torneo ni la carrera. No aspiro a ganar. Ahora mismo estamos en otra conversación de los que hemos tenido los últimos 15 años». Noticias Relacionadas estandar No MUTUA MADRID OPEN La Caja Mágica cae rendida ante Rafa Nadal Steven Carlson estandar No MUTUA MADRID OPEN Los famosos que no se han perdido el primer partido de Rafa Nadal Beatriz Rivera Y se explayó en su explicación de por qué De Miñaur es, ahora mismo, un reto que se escapa de sus manos: «Es un rival que te regala muy poco, que te hace jugar todos los puntos. Para ganarle se necesita de tiempo y esfuerzo físico en la mayoría de los puntos, y veremos hasta qué punto estoy capacitado para hacerlo. Mi prioridad es que no suceda algo más, así podré seguir. Es la primera vez que juego dos semanas seguidas tras año y medio parado. No estoy dando el cien por cien, pero estoy entrenando. Y es importante por ver cómo se me adapta el cuerpo a estas cargas. No descarto nada, intentaremos a competir; pero no soy favorito. Hoy no». Reitera el balear que Madrid no le cambia ni el futuro ni el pasado, que está en otra línea de su vida que hubiera gustado seguir antes, pero se conforma, no le queda otra: «Aunque en este mundo actual parece que todo tiene que ser blanco o negro, para mí hay muchos grises. No creo que me vaya a ir contento de este torneo en ningún caso. Si me voy sin hacerme daño, con la sensación de que he podido jugar y tener un nivel competitivo, podré decir que ha sido otra semana aprobada, y después será el momento de dar un paso más. Pero no sé si es hoy aún cuando lo tengo que dar o dentro de dos días. Creo que es pronto». Y analizó lo que está pasando por su cuerpo en estos momentos: «Después de una cirugía y tanto tiempo parado, he jugado muy poco en el último año y medio, y necesito tiempo de cómo se adapta todo. Un error de cargar más de la cuenta puede llevarme a no poder explorar lo que puedo intentar». De ahí que quiera proseguir en una línea moderada y cauta. Porque el Brisbane, su primer torneo, estaba más preparado que ahora, pero en cuartos, contra Jordan Thompson volvió a sufrir una lesión que ha lastrado esa preparación que quería haber alcanzado para llegar a la gira de tierra en menores condiciones. «Me curé rápido, pero cuando paras tu cuerpo es otra vez empezar de cero y ocurren cosas en un físico con tanto desgaste como el mío. Ocurrió y no me ha permitido hacer esa evolución progresiva que estoy teniendo ahora. En Australia me veía mejor, había entrenado bien, y me sentía fuerte, y no me hizo pensar que podría ocurrir esa lesión. Pero pasó. Me hubiera encantado jugar al cien por cien esta temporada de tierra, pero la preparación la tengo que hacer ahora». MÁS INFORMACIÓN noticia No Sara Sorribes: «Las pistas de Madrid tienen algo especial» noticia No ¿Cuándo juega Carlos Alcaraz en el Mutua Madrid Open? noticia No Beatriz Garfia: «El deporte tiene muchos beneficios que aportar a los niños» noticia Si El cuerpo después de la retirada: «Engordas siempre, quieras o no» El problema fundamental, subraya, no es el aspecto físico ni tenístico. Desde luego, no se le ha olvidado jugar ni exigirse porque lo lleva en el ADN, pero ha tenido que aprender a ser menos Nadal que de costumbre. Y cuesta: «No me afecta el ganar o perder, es parte del día a día. Lo que cuesta más a veces es salir a tope, a pase lo que pase. Hoy tengo que ir con más cuidado y, para alguien como yo que me exijo siempre al máximo, sea cual sea el momento o las posibilidades de ganar, es duro mentalmente. Tengo la experiencia, tengo aceptado el momento en el que estoy y trabajo y convivo con ello. Sin ningún tipo de dramas. Hace tres semanas no sabía si podría volver a jugar un partido oficial. Es un buena noticia para mí, necesito que sucedan cosas mejor. Estando en casa es imposible que sucedan».