Esa crisis, que terminó con muchos productores abandonando sus yerbales, derivó en un histórico tractorazo para forzar la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Con sus facultades, el INYM
logró un proceso de recuperación de los precios de la hoja verde y la yerba canchada. En diciembre pasado, a través del DNU 70, el Gobierno le quitó al Instituto las principales facultades, entre ellas las de fijar los precios de referencia para la materia prima.