La orgullosa Buenos Aires está transformada como nunca por estos días. Desde la General Paz hasta el Riachuelo y la orilla gastada del río, donde todo era ruido, tránsito

El miedo, la incertidumbre, ya están entre nosotros. La realidad supera las sensaciones. La amenaza es pesadilla casera. Se arruinó, por ahora, lo bueno que se daba, cualquiera fuese la variante