Coronavirus en Italia: el difícil trance hacia la nueva normalidad

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En la tercera jornada de la Fase 2, que representa una gran incógnita en la búsqueda de una nueva normalidad que no llegará pronto, la mayoría de los italianos continuaron sin

moverse de sus casas, manteniendo la cuarentena que caracterizó a la Fase 1 iniciada con el comienzo de la pandemia con el cerrojo a nivel nacional que aplicó el gobierno a partir del 8 de marzo.

Desde el lunes, 4,4 millones de trabajadores regresaron a sus tareas tras 50 días, agregándose a otros 7 millones que no dejaron de trabajar porque estaban comprendidos dentro de las industrias “esenciales”.

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El miedo al contagio de la pandemia del coronavirus sigue estimulando la prudencia colectiva. Los datos que se suministran todos los días demuestran que las cifras de contagios y los muertos siguen bajando pero la amenaza de un coletazo de regreso de la peste se mantiene. Los que han vuelto al trabajo, más los que están por regresar con la apertura de los cientos de miles de comercios aún cerrados a partir del lunes 18, obligan a extremar las precauciones.

Una extendida depresión moderada domina psicológicamente a los italianos frente a esta prueba inédita, la peor crisis que el país ha atravesado desde la Segunda Guerra Mundial.

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Los parques, escape con riesgos

Una válvula de escape muy apreciada es la apertura de los parques en todas las ciudades, grandes y pequeñas, en este país de 60 millones de habitantes. En Roma y Milán, el martes y este miércoles se vieron escenas de discusiones entre los padres y los policías, por la prohibición de utilizar los juegos infantiles y las áreas dedicadas a la gimnasia con aparatos.

“Hemos disuelto varias filas de padres con bambinos que esperaban turno para usar los toboganes o dar vueltas en las calesitas. No comprenden el peligro de los amontonamientos y también de no tocar los juegos y aparatos de gimnasia, que pueden trasmitir el contagio”, dijo un policía en Roma.

Estas escenas se repitieron por todo el país y en ningún caso las discusiones pasaron a mayores.

El único pacífico incidente se registró en el Arco de la Paz en Milán, donde decenas de propietarios de bares y restaurantes colocaron sillas vacías para protestar porque hasta el 1 de junio no podrán operar sus negocios a pleno. Por ahora solo pueden vender comida para comer en casa. Los agentes policiales no entendieron razones y aplicaron multas de 400 euros a los infractores por uso indebido del suelo público.

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Fuente: Johns Hopkins University Infografía: Clarín

Tras los pasos de mujeres bien peinadas

También las peluquerías reclaman el regreso a la acción porque otro mes sin trabajar puede mandar a la ruinas a muchos negocios que no reabrirían más sus puertas. Una alternativa “non sancta” que se está difundiendo es ir a las casas de los clientes a peluquearlos.

En Bari agentes municipales contrastaron la novedad siguiendo a las mujeres que demostraban cortes de pelo y cabeza recién arregladas, interrogándolas y aplicando multas.

Coronavirus en Italia



Fuente: DEPARTAMENTO DE PROTECCIÓN CIVIL DE ITALIA Infografía: Clarín

También este miércoles se notó un mayor movimiento de automóviles, porque muchos que van y vienen del trabajo prefieren la seguridad del medio proprio que los transportes públicos.

En los mercados se intensificó la actividad y se encarecieron las frutas y verduras lo que es significativo en un país que tiene prácticamente inflación cero. Las naranjas crecieron en estos tres días un 24% y el jamón un 13%. Las autoridades municipales prometen intervenir de inmediato, castigando a los culpables.

El caso más curioso es el de los barbijos. El gobierno anunció la puesta en venta a medio euro por cada una de los cientos de miles de máscaras que lanzó a los puntos de venta, que incluyen hasta los quioscos de diarios. Pero los barbijos a precio de epidemia no se pueden comprar, hay que pagarlos el doble por lo menos. Y en la mayoría de las regiones el tapabocas es obligatorio en la vía pública y en los lugares cerrados. El resultado es la inflación en los precios de las mascarillas.

El gobierno anunció la puesta en venta a medio euro cientos de miles de máscaras incluso en quioscos de diarios./ AFP

El gobierno anunció la puesta en venta a medio euro cientos de miles de máscaras incluso en quioscos de diarios./ AFP

La Fase 2 tiene complicaciones muy variadas como la gestión de 376 mafiosos y traficantes de drogas que han sido enviados al arresto domiciliario en toda Italia por motivos de salud y riesgo corona virus en el último mes y medio. En la comisión parlamentaria antimafia y entre los magistrados, desde la Sicilia a la Lombardía, crece la oposición a que los “hombres de honor” y los padrinos de Cosa Nostra regresen a sus domicilios.

Sostienen que es mejor que sean transferidos a centros médicos penitenciarios. El objetivo es, ante todo, que los mafiosos no puedan mantenerse en contacto con sus clanes.