Feroz avance talibán en Afganistán: "Estados Unidos se dio cuenta que no puede ganar esta guerra"

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El Talibán avanza vertiginosamente en Afganistán, con soldados gubernamentales rindiendo sus armas en masa, denuncias de masacres y violaciones y raptos de jovencitas como esclavas sexuales de sus militantes en

las provincias que recuperan.

En las últimas 24 horas ha caído Kandahar,la ciudad espiritual de los fundamentalistas y segunda del país, Herat, en el borde con Irán y Lashkar Gah, la capital de la provincia de Helmand, donde los británicos perdieron sus hombres para tratar de construir una nación.

La partida precipitada de las fuerzas norteamericanas y de la OTAN ha generado este caos y una ofensiva de los fundamentalistas, que nadie esperaba en Occidente.

Talibanes en Kandahar. Foto: AFP

Talibanes en Kandahar. Foto: AFP

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Un nuevo Saigón a la vista. Al menos 3.000 soldados norteamericanos regresarán a Afganistán en las próximas horas para ayudar a escapar a los diplomáticos y al personal administrativo y familiares de interpretes afganos de los militares, que han quedado atrapados en Kabul.

Los británicos se suman con 600 soldados, liderados por sus fuerzas especiales, que encabezarán la evacuación. Todos se han trasladado al aeropuerto de Kabul, que controlan unos contratistas turcos, ante el temor que la caída de Kabul sea inminente.

En Gran Bretaña, los militares critican el abandono humillante de Afganistán y de su gente por parte de su gobierno y de la OTAN , el fin de la ayuda y alertan sobre las masacres y las venganzas sangrienta del Talibán.

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Francia y Alemania han frenado las deportaciones de afganos ante la situación en el país por recomendación de la UE.

Estados Unidos pierde las guerras civiles

El doctor Emilio Viano es profesor de la American University y líder en el departamento de Justicia, Ley y Sociedad. Un especialista en Afganistán y las últimas guerras que ha protagonizado Estados Unidos. Las compara históricamente y encuentra sus denominadores comunes.

Experto en victimología y los derechos de las víctimas, el profesor Viano ha sido internacionalmente reconocido por su contribución a la justicia y los derechos humanos y las respuestas a los crímenes transnacionales organizados y las sociedades en la que se producen como presidente de la sociedad internacional de Criminología.

Este fue su diálogo telefónico con Clarín cuando el Talibán continuaba brutalmente su ofensiva y nadie los frenaba en Afganistán.

-¿Fue un error la decisión de retirar las tropas de Afganistán? ¿Cómo explica usted esta decisión por parte de la administración Biden?

-Claramente lo que ha pasado es que los Estados Unidos se han dado cuenta que no pueden ganar esta guerra. Es irónico si pensamos que los Estados Unidos ganaron la II Guerra Mundial y se transformaron en una potencia global. Pero si analizamos bien, desde 1945 los Estados Unidos no han ganado ninguna otra guerra.

-¿Por qué?

-Porque son guerras diferentes a los grandes conflictos internacionales. En Vietnam por ejemplo, ahora en Afganistán, en Irak mismo, en otras partes del mundo, son guerras civiles. Son guerras entre grupos del mismo país, donde hay alianzas, donde hay intereses, donde hay reparto de la riqueza nacional.

Es muy difícil para fuerzas extranjeras ganar estas guerras. Pasó claramente con Afganistán, cuando se enviaron las tropas norteamericanas, después del ataque del 11 de septiembre de 2001. No se sabía nada de Afganistán. No se conoce la cultura, el lenguaje, las alianzas, los señores de la guerra.

“Es Estados Unidos quien marcha hacia un campo de batalla, con sus banderas, sus insignias y su identificación mientras que los talibanes se esconden entre la población.”

"Es Estados Unidos quien marcha hacia un campo de batalla, con sus banderas, sus insignias y su identificación mientras que los talibanes se esconden entre la población."

Emilio Viano

Profesor de la American University

Al contrario, se cambió la situación por una peor. Por ejemplo, antes no había mucha cultura de la amapola, de tráfico de drogas desde Afganistán. Después de la intervención norteamericana y de la OTAN, Afganistán se ha transformado en uno de los exportadores más importantes de opio para Europa y el resto del mundo. Esto ha llevado naturalmente gran riqueza para los que controlan este cultivo. Así que continúa la creación de diferentes ecuaciones de poder.

Es muy interesante pensar en este sentido. Con la excepción de la Guerra del Golfo de 1991, los repliegues en Afganistán y también en Irak , reflejan las dificultades de Estados Unidos en los conflictos de guerrillas.

La ignorancia de la sociedad

-¿El retiro de las tropas occidentales es vista como una derrota de la OTAN en Asia?

-Estas son intervenciones de países de Occidente, que no conocen mucho el terreno. No conocen mucho la cultura, las alianzas, lo que constituye la sociedad en la cual están entrando. Una paradoja. Por ejemplo, Estados Unidos, en la mayoría de conflictos después de la II Guerra Mundial -en la cual se convirtió en una superpotencia- dejó de ganar guerras, con la excepción de la del Golfo de 1991. Porque la naturaleza de las contiendas ha cambiado.

La mayoría son civiles, con grupos terroristas enfrente, diferentes grupúsculos involucrados y muchas ramificaciones. Y es irónico porque esta es la razón por la cual los Estados Unidos ganaron la guerra de independencia.

“Claramente los talibanes tienen el entrenamiento, tienen las armas, tienen el dinero por el tráfico de drogas y también ahora controlan los puestos de aduana con muchos de los países vecinos.”

"Claramente los talibanes tienen el entrenamiento, tienen las armas, tienen el dinero por el tráfico de drogas y también ahora controlan los puestos de aduana con muchos de los países vecinos."

Emilio Viano

Profesor de la American University

Es muy irónico. Los británicos combatieron contra los insurgentes aquí (en EE.UU.), como los americanos combatieron ahora contra los talibanes en Afganistán. Vale decir, los británicos marchaban en formación para enfrentarse a un enemigo abierto, en un campo de batalla.

Los americanos, que no tenían muchas armas ni mucho entrenamiento  ni mucha inteligencia, combatían detrás de murallas, de árboles, de florestas, como guerrilla. Y por eso es que ganaron. Porque los británicos no pudieron conformarse a ese tipo de combate.

Lo mismo ahora pasa en Afganistán. Es Estados Unidos quien marcha hacia un campo de batalla, con sus banderas, sus insignias y su identificación mientras que los talibanes se esconden entre la población. Se marchan a Pakistán cuando necesitan refugiarse ahí, regresan cuando les conviene. Entonces no es posible ganar, porque hay naturalmente mucho apoyo.

La popularidad del Talibán

-¿El Talibán es popular?

-Los talibanes en Afganistán ahora tienen apoyo de mucha gente, que por razones religiosas, de historia, de parentesco, de ganancias, de cultivo de drogas, de comercio, gustan de la idea de que los talibanes están regresando. Quieren más severidad en la aplicación de la ley islámica. No quieren que las mujeres se marchen de las casas y se transformen en abogadas, médicas, estudiantes y gente de elite.

Talibanes rodeados de locales, en Kandahar. Foto: AFP

Talibanes rodeados de locales, en Kandahar. Foto: AFP

Vale decir que hay un apoyo interno también, particularmente de los pashtun, que son el grupo tribal étnico más importante de Afganistán. Así que es una situación muy compleja, empezando por no conocer su idioma y no saber de qué están hablando, su cultura, su manera de vivir. Es muy difícil para las fuerzas occidentales ganar. Entran en un vacío completo de conocimiento, de planeamiento y de entendimiento de lo que está pasando en su presencia.

Dejar que pase lo que pase


-¿Cree que Afganistán se encamina definitivamente a la guerra civil? ¿Occidente deberá volver, puede abandonar los bombardeos, puede abandonar al gobierno que está en Kabul?

-Yo creo que no hay otra salida que dejar que pase lo que pase. Claramente los talibanes tienen el entrenamiento, tienen las armas, tienen el dinero por el tráfico de drogas y también ahora controlan los puestos de aduana con muchos de los países vecinos. Todos esos camiones que quieren entrar van a pagarle a los talibanes. Los impuestos a la importación son los que les dan más dinero, más posibilidad de comprar armas para la avanzada de los talibanes.

-¿Tienen algún tipo de resistencia?

Habrá naturalmente lugares donde, por razones tribales, habrá resistencia a ellos. Pero en general, yo creo que eso significa que ellos van a reconquistar Afganistán, a imponerse otra vez y tendremos que ver lo que pasa en el futuro próximo.

Eventualmente harán tal vez cambios. Pero, por un cierto tiempo, habrá una situación muy difícil para la población civil, sangrienta, de venganza, de matanzas. Y más que todo de migración hacia países adonde huir de los talibanes. Y eso presenta también dificultades para la Unión Europea, porque muchos de ellos pueden dirigirse hacia Turquía.

Peligro para Europa


-¿Y que hará Turquía?

-Turquía ya ha dicho que ellos no están dispuestos a acoger a esa inmigración desde Afganistán. Podrían utilizar otra vez a miles y miles de refugiados como un arma contra la Unión Europea, para obtener ventajas desde la Unión. Que no imponga todas sus reglas, particularmente en lo que se refiere a la libertad de expresión, derechos humanos, derechos de elecciones justas y limpias para no permitir a estos refugiados, salir hacia Grecia, Italia y la Unión Europea.

Así que yo veo que hay una situación muy difícil también para Europa, en el sentido que habrá centenares de miles de afganos que intentarán huir hacia 6 países alrededor de Afganistán. Pero los favoritos son los que llegan a Turquía y de ahí, a Europa.

-China. Irán, Pakistán y de alguna manera India, han ocupado el vacío de poder que dejó el retiro de la OTAN. China ya se reunió con el número dos del talibán la semana pasada ¿Qué efecto va a tener este retiro de los occidentales en la geopolítica regional?

-Ya sabemos que hay diferentes intereses en el control de Afganistán. Hacia 1990/91 era de interés de la Unión Soviética, que tenía una frontera en común con Afganistán. Y que invadió el país -o intentó controlarlo- desde el final de la II Guerra Mundial y tuvo que marcharse eventualmente en 1991. Ahí también la ironía.

El hecho de que nosotros los Estados Unidos y muchos países europeos y también China, armaron, entrenaron y ayudaron a la conformación de los muyahidines, que combatieron contra los soviéticos y los obligaron a marcharse. Eran los talibanes de los años 70, 80, 90, entre ellos Osama Bin Laden. Así que la historia de Afganistán es muy larga.

“Es algo muy complejo el hecho que haya seis países en la frontera con Afganistán, incluyendo a Irán, que puede también estar muy contento de ver esto pasar.”

"Es algo muy complejo el hecho que haya seis países en la frontera con Afganistán, incluyendo a Irán, que puede también estar muy contento de ver esto pasar."

Emilio Viano

Profesor de la American University

Todos esos intentos de intervención de potencias extranjeras, de dinero extranjero, entrenamiento extranjero, que crean grupos de guerrillas, que después causan problemas enormes. Los muyahidines expulsaron a la Unión Soviética pero crearon también el Estado Islámico. Le dieron a Osama Bin Laden la posibilidad para planear los ataques contra Estados Unidos. Así que es un ciclo histórico que continúa.

-¿Y China?

China naturalmente está muy interesada, porque tiene un corredor muy pequeño de frontera con Afganistán. Sabemos que China está persiguiendo a los islamistas uigures en la provincia de XinJiang. Tiene temor que podría haber tal vez una alianza entre los uigures y los talibanes, para oponerse a los campos de concentración y a la persecución de la mayoría de los chinos contra los uigures.

Ellos quieren intervenir y protegerse de esta manera. Es algo muy complejo el hecho que haya 6 países en la frontera con Afganistán, incluyendo a Irán, que puede también estar muy contento de ver esto pasar. Porque es un símbolo de la impotencia norteamericana en enfrentarse con conflictos internos. Y van a apoyarlos a ellos y a otros países de la región.

¿Una negociación imposible?


-¿Existe una posibilidad de negociación con el talibán? ¿Por qué todos critican el acuerdo de Doha con ellos?

-Hubo negociaciones entre Estados Unidos directamente con los talibanes y de Afganistán como país con los talibanes. Hubo promesas, hubo acuerdos, hubo firma. Pero los talibanes claramente no tenían ninguna intención de conformarse a lo que los acuerdos les imponían hacer. Han visto claramente una autopista abierta para ellos y están viajando a alta velocidad para conquistar más y más territorio, más y más capitales regionales.

En los últimos 3 meses han conquistado 125 centros de distritos en Afganistán. Están marchando. Hubo un ataque contra la residencia del Ministro de Defensa, atacado por los talibanes en Kabul, en la capital. Y duró horas, lo que nos da una idea muy clara de lo desorganizada que es la respuesta del gobierno del presidente Ghani a este tipo de enfrentamiento. Así que hubo negociaciones, hubo acuerdos pero no significan nada.

-¿Cree que esta vuelta del talibán a Afganistán es una amenaza a la seguridad global?

-Es una amenaza en el sentido de migración, para gente que quiere huir por diferentes razones, salvar su vida desde Afganistán bajo los talibanes y que podrían intentar irse hacia Europa, que es el mejor destino para ellos. Eso podría crear otra crisis entre Turquía, Grecia, Italia, la Unión Europea y también Turquía, intentando obtener beneficios para no permitir a los afganos salir hacia Europa. Podría crear una crisis interna en la UE porque sabemos que hay desacuerdos muy fuertes en ese sentido. Hay gobiernos en Hungría, Eslovenia, Polonia y otros, que no observan todas las normas de la UE cuando se refiere a derechos humanos, a los migrantes, al estado de derecho.

Repercusión global


-¿Los chinos lo sienten una amenaza?

-Del otro lado, China tiene claramente preocupación con que esto podría fácilmente trasladarse a su territorio, en la provincia de XinJiang, donde ellos están intentando destruir completamente la presencia islámica, sea de religión, de cultura, de costumbres. Quieren obligar a los residentes islamistas allí a adaptarse a la cultura imperante en China, transformarse en chinos. Esto podría ser una amenaza para ellos.

Hay una conflagración posible un día con Irán, donde tienen una frontera en común. Irán ya está apoyando a los talibanes, lo que significa que los talibanes también los apoyan a ellos, en un conflicto con Estados Unidos o con Israel. Hay muchas ramificaciones posibles aquí , que son preocupantes con potencial de violencia muy fuerte en esta región.

-¿Lo que pasa en Afganistán va a tener repercusión en Mali, Nigeria y en Mozambique, donde ya hay grupos extremistas en el terreno?

-Esa fue una de las consecuencias de la guerra de Irak. El hecho de que los Estados Unidos pudieron llevar al mínimo -en cierto sentido- al Estado Islámico en esta región. Creo que fue uno de sus éxitos militares. Pero lo que eso causó fue la dispersión del Estado Islámico a otros lugares más propicios, más posibles para ellos, más indefensos. Lo vemos naturalmente en lo que pasó con Somalia, en el centro de África, en el norte de Nigeria y Mozambique particularmente.

El conflicto puede trasladarse a donde hay menos resistencia, donde no existe la capacidad militar y política de un combate efectivo contra la guerrilla. Lo vemos antes de transformarse más y más en un cambio de pantalla, una intervención extranjera en sus propios territorios. En el norte de África, en la República Central Africana hay cierta intervención americana con tropas, de entrenamiento, de asesoramiento, de inteligencia. Pero eso podría ahora desbordar esta área de Asia, de Afganistán, a través del mar, hacia Somalia, Eritrea, Kenia y también Mozambique. Y causar un aumento de esta presión de la guerrilla islamista del Estado Islámico en el Magreb, en otras regiones de África, que va a crear una situación muy difícil nuevamente para Estados Unidos y para los países europeos, que eran potencias coloniales, particularmente Francia.

París, corresponsal

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