Ni alta geopolítica ni historia de espías, aunque sí posiblemente de traiciones. La desaparición de la escena pública desde hace poco más de tres semanas del canciller chino Qin Gang, de rutilante
Fuentes diplomáticas con vínculos fluidos con la República Popular confirmaron a Clarín las informaciones difundida por portales de noticias en EE.UU. y Gran Bretaña sobre que habría habido una relación extramatrimonial del entonces embajador.
Lo que se supo ahora es que ese vínculo Qin lo habría establecido con una importante periodista china, con quien habría tenido un hijo en secreto y que estaría viviendo en Estados Unidos.
La desaparición del canciller obedecería entonces a un congelamiento dispuesto por el régimen debido a esos episodios que comprometen al presidente Xi Jinping, precisamente porque fue bajo su ala que se produjo su importante e infrecuente ascenso en la escala del poder chino.
Las internas
Los datos tan incómodos habrían sido hecho trascender por algunas de las víctimas de ese movimiento en la escala jerárquica de la cancillería.
Qin reemplazo en el ministerio de Relaciones Exteriores al poderoso y veterano Wang Yi, quien fue elevado dentro de la estructura del poder en la República Popular como el principal asesor en política internacional del Partido, una posición que suele ser superior a la de la propia cartera.
Pero, según las fuente, Wang no habría estado entre quienes decidieron el ascenso de Qin.
El anuncio del nuevo canciller se conoció después de una larga reunión de más de tres horas que sostuvieron el presidente Xi con su homologo norteamericano Joe Biden en un aparte de la cumbre del G20 en Bali, Indonesia el año pasado. Ese encuentro marcó un acercamiento crucial entre las dos mayores potencias capitalistas de la era.
Uno de los gestos significativos del nuevo relacionamiento fue la designación como canciller del embajador en EE.UU., un dato con fuerte carga simbólica, asimismo la coordinación del viaje del jefe de la diplomacia norteamericana, Antony Blinken, a China, gira que se debió postergar debido al extraño incidente con un globo meteorológico de la República Popular, supuestamente espía, que sobrevoló Norteamérica y debió ser derribado.
La desaparición de la escena pública de altos funcionarios no es algo poco común en China. Suele suceder antes de una purga o como un castigo que luego se disipa y el castigado reaparece sin hacer mayor comentarios.
En ese sentido la vocera de la cancillería, antes las preguntas de los periodistas, se limitó primero a señalar que no tenía información y luego explicó que Qin no había debido anular un viaje por una cuestión de salud.
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