Según las estimaciones diplomáticas Irán quiere ahora frenar la deriva hacia una guerra que puede producir una crisis mundial. Este martes, el canciller iraní Hossein Amir Abdollahian, que ayer habló con
el Vaticano, partió en la mañana hacia Doha, capital de Qatar, para discutir la espiral de violencia. En Qatar se aloja la dirección política de Hamas, que vive en Doha y no en Gaza.