Ya a finales de octubre, en un editorial, el diario madrileño, cabecera del centro-izquierda, opinaba que “el lastre de Massa es, sin duda, grande” porque “como ministro de Economía no ha
podido dar respuestas contra la inflación disparada, el crecimiento de la pobreza y la caída del PBI. Pero una crisis económica, por grave que sea, no puede servir de excusa para soluciones extremas que pongan en peligro consensos básicos como la convivencia, el respeto al rival, la protección de los excluidos y las minorías y la defensa de los derechos humanos”.