Una palestina de Beit Hanún, de la familia Al Barraui, cuenta que el mismo día que empezó la guerra, tras el devastador y brutal
ataque de los terroristas de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre, recibieron “amenazas” por parte de Israel, en realidad órdenes de evacuación, a través de los teléfonos móviles para que dejaran su casa y se trasladaran al sur, por lo que decidieron refugiarse en una escuela.