Coronavirus en el mundo: la pandemia ya deja una legión de desocupados, y eso es solo la punta del iceberg

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Corría fin de marzo, apenas unos días atrás, cuando la Confederación Europea de Gremios lanzó un dato explosivo: al menos un millón de personas perdieron sus empleos en dos semanas. Cruzando

el océano, para la misma fecha, otra luz roja se encendía en Estados Unidos con un dato de espanto: en apenas 14 días se destruyó todo el empleo que se había generado en los últimos cinco años. Después de los muertos, la otra cara dramática del coronavirus es la legión de desocupados que está dejando, y que --según los pronósticos--, se trata solo de la punta de un enorme iceberg.

Para tener una idea, la Organización Internacional del Trabajo informó que las pérdidas potenciales de empleo en todo el mundo podrían ascender a 36 millones.

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En esta nota, los corresponsales de Clarín aportan una mirada sobre cómo el nuevo coronavirus está haciendo jirones en el mercado laboral, desde Italia hasta Brasil

Europa, desempleo a máxima velocidad

Europa no tiene todavía datos claros sobre los millones de empleos ya destruidos por el impacto económico de las medidas de confinamiento aplicadas para contener el coronavirus, pero los primeros indicadores muestran que la velocidad a la que subirá estos meses la desocupación puede ser histórica.

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El dato de la Confederación Europea de Gremios de que, a fines de marzo, en los 27 países europeos se habían perdido ya un millón de empleos, en realidad no tiene en cuenta los millones de personas que han sido enviadas al desempleo temporal, una figura que permite que los trabajadores se queden en casa mientras sus empresas les sigan pagando una pequeña parte de sus salarios, normalmente entre un 20% y un 30%. El resto lo pagan los gobiernos.

La figura del desempleo temporal, en marcha en Alemania desde el estallido de la crisis de 2008, intenta que no se destruya empleo de forma permanente por problemas temporales como el actual cierre. Bélgica y Holanda usan instrumentos similares.