El anticiclón Lucifer, un fenómeno climático que arrastra temperaturas imposibles hacia Europa, continúa soplando en el centro sur de Italia, convirtiéndolo en un infierno de altas temperaturas que llegaron
al récord europeo de 48,8 grados el miércoles en Siracusa, Sicilia.
Según los meteorólogos, sufrirá el mayor pico entre este viernes y y el domingo, cuando subirán hasta superar los 40 grados en nueve regiones.
Después descenderán hasta el domingo 22 cuando Lucifer volverá a recalentar el sur de la península, provocando en el centro norte choques atmosféricos con corrientes frías provenientes del océano Atlántico, que pueden causar desastrosas oleadas de lluvias y vientos huracanados que causarán aluviones.
La regiones que sufrirán temperaturas altas, entre 37 y más de 40 grados, serán Sicilia, Cerdeña, Calabria, Lazio (Roma) Campania (Nápoles), Toscana (Florencia), Emilia, Umbría, Basilicata.
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, suspendió sus vacaciones de verano y prometió que el Estado enviará ayuda en primer lugar a Calabria, Sicilia y Cerdeña, las regiones más afectas y propondrá un Plan Extraordinario para reconstruir las zonas devastadas por los incendios.
En la provincia siciliana de Palermo, los incendios que afectan la zona montañosa de Madonía obligaron a evacuar a intoxicados con el humo y heridos en la zona de Petralia Soprana.
"Estamos bajo ataque"
“Estamos bajo ataque”, dijo la alcalde Pietra Soprana a la agencia noticiosa italiana Ansa, “pero no comprendemos porque lo ha sufrido con tanto ensañamiento Madonía”.
Un avión lanza agua en Tivoli. Foto: Reuters
En la zona de Enna, la ciudad en el centro de Sicilia, cientos de bomberos y voluntarios luchan contra las llamas en la zona de Pergura, donde las llamas alcanzaron a la reserva natural.
En la mañana de este viernes se avivaron los incendios en las faldas del volcán Etna, vecino a Catania, la segunda ciudad de Sicilia.
Se advirtió el avance de un nuevo foco, que los expertos consideraron se debe a la iniciativa de incendiarios, que amenaza varios bosques que han sido considerados patrimonios de la humanidad por la UNESCO. En Calabria se informó que los focos de incendio suman sesenta, un dato en disminución respecto al jueves.
“La situación igual sigue siendo grave”, afirmó el presidente de la región Reggio Calabria, Nino Spirli.
El gobierno regional calabrés pidió ya el miércoles al gobierno nacional que declare el estado de emergencia, tras estimar que los incendios han arrasado con al menos 70 mil hectáreas de bosques y cultivos agrícolas.
Bomberos luchan contra las llamas en Puglia. Foto: Reuters
La situación más dificil por los incendios se sitúa en las zonas de Catanzaro y Reggio, desde Crodetto a Groterria, desde Marmolada a San Luca y Cittanova en el Aspromonte.
Da una medida de la magnitud del desastre causado por el anticiclón Lucifer, cuyas nubes están cargadas de arena del desierto del Sahara, la noticia de este viernes suministrado por el Centro Operativo Nacional de los bomberos, que efectuaron ya 48.656 intervenciones. Son veinte mil más que el mismo período del año pasado.
Desde Francia, el centro coordinador de emergencias de la Unión Europea, envió a Calabria otros tres aviones Canadair. Se informó que respecto al año pasado, se duplicaron y más las intervenciones. Solo los helicópteros especiales realizaron hasta hoy 879 intervenciones, contra 359 de 2020 para apagar los incendios.
Aviones y helicópteros ayudan a combatir el fuego. Foto: EFE
Un miembro de los centros que controlan el territorio dijo que “es evidente que los incendios en su mayor parte no son espontáneos sino provocados por seres humanos que viven en la zona”.
El cambio climático consolida su presencia desastrosa este verano de 2021 en Europa. Comenzó en julio con los aluviones catastróficos en el norte de Alemania y está prosiguiendo con las oleadas incendiarias en el sur de Europa.
Los países del “Mare Nostrum”, el Mediterráneo, sufren como nunca el impacto del calentamiento global. El nuevo informe de la ONU sobre el cambio de clima las amenazas de desastres naturales debido a la actividad humana “son particularmente graves si no pondremos de inmediato freno a las emisiones de carbono”.
El informe, por ejemplo, destaca que los niveles de CO2 atmosféricos son los más altos de los últimos dos millones de años. El incremento de la temperatura en la superficie terrestre de los últimos 50 años resulta el más rápido en absoluto de los últimos dos mil años. El nivel de los mares se ha triplicado y la disolución de los hielos no tiene paragones en los últimos milenios.
Las Naciones Unidas en su estudio destaca que aunque el impacto será global, hay áreas de la Tierra en los que los cambios climáticos presentarán la cuenta con anticipación y efectos particularmente destructivos. Entre ellos figura el Mediterráneo, e Italia por su peculiar posición geográfica de “portaaviones” terrestre en el “Mare Nostrum, es considerado uno de los puntos centrales por las consecuencias del aumento de las temperaturas.
Según el modelo del informe de la ONU, la región mediterránea en los próximos años se recalentará en un 20% más que los promedios globales.
{Las temperaturas más altas que crean condiciones climáticas para la propagación de las llamas, como ocurre en el centrosur de Italia y en Grecia, determinarán consecuencias sobre el ambiente, su flora y fauna y, naturalmente, sobre la salud de las personas, afirma el informe de Naciones Unidas.
Pandemia
Italia está ya sometida a un gran estrés nacional de su población de 60 millones de habitantes por la pandemia de Covid-19 que ha causado en 18 meses más de 128 mil muertos, la cifra mayor entre los 27 países de la Unión Europea.
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Fuente: Johns Hopkins Chart: Flourish | Infografía: Clarín
El castigo excepcional del anticiclón Lucifer hacer crecer los temores de que Italia sufra los riesgos principales de la perdida de la diversidad terrestre y marina, la alteración de los ciclos del agua, las sequías, los incendios de bosques, los daños a la producción alimentaria, las oleadas de calor extremas y la difusión de nuevas enfermedades.
Con el cambio climático se pueden adaptar especies tropicales como los mosquitos de la fiebre amarilla, portadores también de enfermedades como el dengue y la Zika.
Si no se detiene inmediatamente la hemorragia de gas de efecto invernadero, algunos estudios señalan que las cosechas podrían caer hasta en un 64%.
A la información sobre la pandemia se agregan las hipótesis funestas sobre el cambio climático mientras arden como nunca los incendios en el centrosur italiano. Ahora se explica para muchos las noticias sobre las “cúpulas de calor” que se vivieron entre fines de junio y principios de junio en América del Norte, que marcó el terrible record de un aumento de la temperatura a 50 grados en la fría ciudad canadiense de Vancouver.
El estudio de las Naciones Unidas, antes de 2050, estima que alrededor de cien millones de habitantes del Mediterráneo podrían sufrir con consecuencias fatales la presión de los calores extremos.
Italia, con ocho mil kilómetros de costas, sufrirá el aumento de los niveles de los mares que hará desaparecer paulatinamente las playas y amenazará que terminen bajo el agua ciudades y regiones costeras, como Venecia.
La única alternativa es tomar las medidas contra el calentamiento global manteniendo por debajo de de dos grados centígrados el aumento de la temperatura, para mantener la vida en las costas del Mediterráneo del extraordinario patrimonio cultural y los ecosistemas terrestres y marinos.
Roma, corresponsal
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