Otra aberración: Rusia lanzó proyectiles sobre la estación de tren de Kramatorsk, en el este de Ucrania. El resultado: 35 civiles muertos y casi 100 heridos, en especial niños, mujeres y
ancianos. Las masacres se suceden en Ucrania. Sobre todo, después de la de la ciudad de Bucha y de otras cercanas de Kiev. La última se produjo en la provincia de Donetsk, declarada república popular por la Duma (Parlamento ruso), pero aún controlada por el gobierno ucraniano.
Las negociaciones entre las partes en conflicto, mientras tanto, están estancadas. Antes del horror de Bucha, el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, pensaba que iba a sentar a la mesa a los presidentes Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky. Forget it, en inglés. Zabud' eto, en ruso. Zabudʹ tse, en ucraniano. Olvídalo, en castellano puro y duro. Sin novedades en el frente desde hace más de 10 días, los dos se plantan ahora en sus trece.
Rusia, el primer miembro permanente del Consejo de Seguridad de laONU en ser suspendido del Consejo de Derechos Humanos del órgano multilateral, acusa de Ucrania de provocar la ruptura del diálogo. Ucrania pone como condición para reanudarlo que las tropas rusas rebajen su hostilidad contra las poblaciones civiles.
Turquía, el mediador, admite que las bestialidades cometidas por las tropas rusas son una losa para alcanzar el alto el fuego. La tragedia de Bucha afectó la voluntad de Ucrania. ¿Qué sentido tiene negociar con un Estado agresor que masacra civiles y no respeta los corredores humanitarios? El pedido de Zelensky de una tregua por unos días para permitir la salida de civiles cayó en saco roto.
Rusia acusa a Ucrania de abortar las negociaciones. Sostiene que la matanza de Bucha fue un montaje y una provocación. También esgrime que Zelensky no cumple con su palabra de permitir la autodeterminación de las provincias del Donbass como Donetsk y Lugansk, más allá de que se trate de una violación de la soberanía de Ucrania. Turquía espera un gesto que permita retomar las negociaciones.Difícil después de Bucha, pura propaganda para Rusia, una atrocidad por Ucrania y buena parte del planeta.
