Las reformas de las pensiones no es un hecho aun en Francia. A pesar de la promulgación de la ley por parte de Emmanuel Macron cuando el Consejo Constitucional no la
La Asamblea Nacional podría votar su revocación gracias a LIOT (Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios), un grupo de centristas, que conoce bien el reglamento legislativo, y acusa al gobierno de comportarse anti-democráticamente y le advierte que caerá por ello.
El texto del grupo Liot se debatía este miércoles en la Comisión de Asuntos Sociales, luego que fuera aceptado el martes para su tratamiento.
Durante la jornada se adoptó una enmienda para eliminar el artículo 1, que prevé derogar la jubilación a los 64 años. Lo ganó la macronia por 38 votos contra 34. Pero el texto de los opositores no está enterrado.
Esto empañará las esperanzas de los opositores a la reforma. Pero los centristas pueden sumar los suficientes votos, especialmente entre los deshilados conservadores Republicanos, y ganar.
Vuelven las marchas
La telenovela legislativa paraliza a Francia cuando los sindicatos vuelven a movilizarse el próximo 6 de junio para seguir protestando contra la reforma y el diálogo con el gobierno no avanza. El final es incierto.
El desenlace se acerca. Si se vota, deberá ser el 8 de junio, dos días después de la marcha sindical, que se anuncia enorme. Pero, en espera del epílogo, cada nuevo episodio alimenta la crónica mediática y las discusiones en los diferentes tramos de la Asamblea Nacional.
Estas son las posiciones en las primeras horas de este gran combate.
En esta reunión de la Comisión de Asuntos Sociales, el interés de la mayoría fue que se suprimiera el artículo primero del proyecto de ley, que preveía la derogación del aplazamiento de la edad legal de jubilación a los 64 años. Ya está hecho.
Con 38 a favor, 34 en contra y una abstención, los diputados votaron a favor de la supresión del artículo 1 -y por tanto, más ampliamente, en contra de la derogación de la jubilación a los 64 años. Ganó la macronia ese capítulo.
La idea, para el campo presidencial, es ahora ir al final del examen en comisión, antes de su paso en el Hemiciclo, el 8 de junio.
En ese momento, el grupo LIOT sólo podrá reintroducir su medida mediante una enmienda. Pero la Presidenta macronista de la Asamblea, Yaël Braun-Pivet, podrá blandir el hacha de la admisibilidad financiera e impedir una votación en la Hemiciclo. Será entonces el final del intento de derogar la reforma y desestabilizar el ejecutivo.
En cambio, el interés de las diferentes oposiciones es que el examen del texto no llegue hasta el final. Así, es el texto inicial -sin las enmiendas votadas en comisión, y por tanto con el artículo 1- el que sería examinado en la sesión del 8 de junio.
Los proponentes de la derogación tenían otra opción para tratar de aprobar la derogación: eliminar todas las secciones del proyecto de ley. También en estas condiciones, es el texto inicial el que se examina en el Hemiciclo. Eso es probablemente lo que acaban de intentar hacer.
Mucha experiencia centrista
Onsier de Courson, diputado centrista e inspirador de esta revocación, es uno de los parlamentarios con más experiencia en sus mecanismos. Presentó una enmienda para eliminar el artículo 2 (que prevé la organización de una "conferencia sobre financiación del sistema de pensiones").
El relator del texto argumentó que esta propuesta ya no tenía sentido, ya que se había suprimido el artículo 1. Pero, de adoptarse esta reforma, se habría vaciado el texto de su contenido y se habría abierto el camino para una vuelta al Hemiciclo del texto original. Trucos legislativos.
Los eurodiputados acaban de votar para mantener el artículo 2. Por lo que, por ahora, esta técnica ya no es una opción.
En cuanto a la extensión de los debates, está amenazada por la decisión del presidente de la comisión de asuntos sociales de no examinar las miles de enmiendas que acaban de ser presentadas, principalmente por los diputados de Francia Insumisa.
La oficina de la comisión se está reuniendo actualmente, probablemente para decidir sobre la continuación de los debates, que se han agriado gravemente.
¿Se vota o no?
El gran interrogante hoy es si se debatirá y votará el proyecto de ley, que pretende derogar parte de la reforma de las pensiones el 8 de junio, en el nicho parlamentario del grupo Liot o no.
A una semana de la fatídica fecha, la incertidumbre permanece y es un Tour de forcé entre diputados centristas experimentados, que votaron y se desilusionaron con Macron y los progobierno, y lo que resta de la macronia y sus aliados circunstanciales.
Este miércoles comenzaron los debates del proyecto de ley en la Comisión de Asuntos Sociales, y probablemente llegarán a su conclusión.
“La idea es ganar la votación en comisión y luego pronunciar la inadmisibilidad justo antes -o justo durante- de la sesión pública del 8 de junio”, desliza un ejecutivo de Renacimiento , el partido oficialista.
Las artes y trampas de la Asamblea en plena marcha. La diputada republicana Justine Gruet, que votó a favor de la moción de censura contra el ejecutivo hace unas semanas, será sustituida, por Véronique Louwagie, que apoya el aplazamiento de la mayoría de edad. Mientras que Anne-Laure Blin se sentará en lugar de su colega Thibault Bazin.
En manos de Braun-Pivet
Varias fuentes también indican que Yaël Braun-Pivet, la presidenta de la Asamblea y macronista, consideraría entonces convocar un despacho excepcional el jueves, para pronunciarse sobre "la inadmisibilidad del texto". Y así poner fin a esta confusión normativa.
“Políticamente, si el texto es rechazado en comisión, sería mucho más fácil para ella declararlo inadmisible en sesión. Sería sólo la normativa la que aplica”, descifra un peso pesado de la mayoría relativa.
Otro diputado renacentista concluía, con optimismo: “Solo una cosa es cierta, y es que en unos días, por fin, la reforma de las pensiones quedará atrás. “Porque después de haber dilatado durante mucho tiempo, dudando entre la obstrucción, el rechazo o el laissez-faire, la macronia decidió: aquí se decide derribar el texto derogatorio llevado por Liot. Lo que sea necesario”.
Zancadillas parlamentarias
El martes, el Insumiso Éric Coquerel había emitido su veredicto, varios días después de que el proyecto fuera detenido por la presidenta de la comisión de asuntos sociales, Fadila Khattabi (Renacimiento), quien lo convocó para pronunciarse sobre el texto.
Ante la prensa, el presidente de la comisión de finanzas de Francia Insumisa confirmó que este proyecto de ley era, según él, "admisible", al tiempo que aseguró que era "lo más fáctico" posible, a pesar de su pertenencia a un partido de oposición.
Las tropas presidenciales, que consideran "inconstitucional" esta iniciativa bajo el "artículo 40" -que establece que una ley emanada de los parlamentarios no puede degradar las finanzas públicas- reaccionaron de inmediato. El grupo Renacimiento publicó una declaración mordaz, acusando a Coquerel " de liberarse del respeto a su cargo" y la Constitución.
En los últimos días, ministros y diputados del campo de Macron también han multiplicado las salidas mediáticas para "subir la presión", según uno de ellos. Sin lograr desestabilizar a los Insumisos.
Aún no llegaron al final
No obstante, esta salida de Eric Coquerel está lejos de llegar de significar el final de las discusiones. Minutos antes del anuncio de la diputada de LFI, la presidenta macronista de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, anunció que "asumirá la responsabilidad" para que no haya "debate" sobre esta propuesta "inconstitucional".
Implícito: no dudará, cuando parezca necesario y oportuno, en convocar un despacho excepcional de la Asamblea, círculo en el que el campo macronista es mayoritario, para pronunciarse nuevamente sobre la admisibilidad de esta propuesta. Y por lo tanto rechazarlo.
La telenovela sigue. Francia espera. Ha llegado el verano y son las últimas posibilidades de “acostar” y dormir la reforma jubilatoria o resucitarla. Está en las manos de la Asamblea Nacional.
París, corresponsal
ap
Patadas, golpes en la cabeza y los dedos rotos: inquietud y repudio en Francia tras el ataque al sobrino nieto de Macron
