La candidata de Revolución Ciudadana, el partido del ex presidente Rafael Correa, perdió así, por menos de cuatro puntos porcentuales, la oportunidad de convertirse en la primera mujer elegida para gobernar
el país. Pero el resultado de este balotaje fue sobre todo un duro golpe para el correísmo, que deberá tratar de reinventarse para mantener la fuerte presencia que tuvo hasta ahora en la política del país, señalaron varios analistas consultados aquí por Clarín.