Pero, según la esposa del ministro, Ayala Ben-Gvir, muy activa en las redes celebrando estas medidas, suman cien mil los pedidos. La mujer pidió paciencia, señaló Haaretz, frente a tanto entusiasmo,
“dada la enorme carga que soporta el departamento de licencia de armas de fuego. Itamar y el ministro de Defensa están haciendo todo lo posible para acelerar las aprobaciones… y permitirles protegerse”, tranquiliza.