Pero la 'Ndrangheta no es una empresa, obtiene su riqueza del tráfico de drogas y también de residuos, del blanqueo de sus ingresos y de la depredación. Asfixia a las empresas
italianas y les quita dinero. Corrompe las administraciones donde se infiltra. Según el fiscal antimafia Nicola Gratteri, que dirigió la amplia investigación que culminó en este largo juicio, la 'Ndrangheta "ya no mata, corrompe".