La gente ha sido confinada en sus casas, aterrorizada por los “disparos desde todos lados”, dijo a la emisora Clément, director de una guardería. "Hemos dejado de comer, hemos dejado de
vivir, hemos dejado de dormir", añadió. "No veo cómo podríamos salir de esta situación sin el estado de emergencia" afirmó.