Al menos nueve personas, entre ellas menores de edad, resultaron heridas este sábado como consecuencia del ataque de un sujeto que bajó de un auto y empezó a dispararle a los
asistentes de un parque acuático en las afueras de Detroit, Estados Unidos. Según pudo reconstruir la policía, el tirador disparó 28 veces, y escapó luego en el vehículo en el que había llegado. Lo hallaron muerto horas después, no muy lejos, y aunque todavía no se difundió su identidad, se indicó que se habría suicidado.
Lo que no está claro todavía son los motivos que lo habrían llevado a desatar esa locura, baleando a quien estuviera a su alcance, y hay hasta chicos entre los heridos.
El episodio se registró en Rochester Hills, un suburbio de Detroit. "Parece que el individuo paró, salió del vehículo, se acercó a la zona acuática, abrió fuego, recargó, abrió fuego, recargó y se marchó", detalló a la prensa el jefe de la policía del condado Oakland, Mike Bouchard.
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Bouchard indicó que, en principio, el tirador no tiene "conexión con las víctimas" y precisó que tras el ataque habían contabilizado "nueve víctimas, quizá 10, con heridas de bala, víctimas de diferentes tipos de heridas", entre ellas un menor de 8 años.
"Al parecer el sospechoso realizó alrededor de 28 disparos y recargó varias veces", agregó luego sobre el momento del tiroteo.
Pocos minutos después del episodio los oficiales recuperaron una pistola y tres cargadores vacíos. En lo que respecta a las víctimas, el alcalde de Rochester Hills, Bryan Barnett, informó que los heridos habían intentando huir del lugar y que luego fueron trasladados a diferentes hospitales de la región.
"El sospechoso está muerto", confirmó luego Barnett a través de Facebook y explicó que su muerte "parecer ser por una herida de bala autoinfligida". A su vez, calificó la escena como "terrible" y afirmó que recibió llamados desde la Casa Blanca y de parte del Gobernador.
Luego, añadió: "No tengo comentarios sobre este individuo ni sus potenciales motivos. Estoy seguro de que se descubrirán más en los próximos días y pido paciencia a nuestra comunidad mientras nuestros primeros auxilios completan esta investigación".
El alcalde aseguró que el tiroteo fue un "golpe en el estómago" para toda la población de la zona. En esta misma línea, el jefe policial concluyó: "Hemos pasado por muchas tragedias. Saben, ni siquiera comprendemos del todo lo que sucedió en Oxford. Y ahora enfrentamos otra tragedia".
