En el piso 23 de la Casa Grande del Pueblo, el edificio contiguo al Palacio del Quemado donde 48 horas antes el general Juan José Zúñiga se sublevó, el presidente de
Bolivia, Luis Arce recibe a Clarín. Arce llegó vestido con camisa, saco, sus clásicos lentes, se sentó y pidió un vaso de agua. En el salón Uyuni de la gobernación presidía una gran pintura que unía a Hugo Chávez, el “Che” Guevara, Nelson Mandela, Fidel Castro, Salvador Allende y Mahatma Gandhi. Según el mandatario detrás del golpe hubo intereses ligados con las grandes reservas de Litio en Bolivia. Sin nombrarlo alude a Elon Musk, también habla de su encuentro con Vladimir Putin y responde sobre Javier Milei.