Los dirigentes de Polonia, Donald Tusk; Estonia, Kaja Kallas (próxima jefa de la diplomacia europea), de Letonia, Evika Silina, y de Lituania, Gitanas Nauseda, trajeron a la cumbre europea de la
semana pasada un proyecto común para la construcción de una línea de defensa militar en sus fronteras con Rusia y Bielorrusia, país que en la práctica funciona como un vasallo de Moscú.