Fue instantáneo en el mundo católico el recuerdo del ataque de católicos austríacos en 2019 con un acto de vandalismo en Roma, durante el Sínodo de la Amazonia. En la iglesia
de la Transportina, cerca del Vaticano habían dejado allí en exposición, traídos por católicos indígenas, una estatua de la Pachamama, la Madre Tierra, y otros objetos religiosos.