Un joven de 21 años asistió a un cumpleaños al que no había sido invitado en el estado de Kentucky y decidió vengarse con untiroteo masivo. Cuando llegó la policía, encontró
cuatro muertos y tres heridos. El responsable huyó y, antes de ser capturado, se suicidó.
El tiroteo mortal ocurrió poco antes de las 3 de la madrugada del sábado, en la ciudad de Florence, en Kentucky, Estados Unidos. Ante un llamado, los agentes policiales acudieron inmediatamente al lugar, donde todavía se escuchaban disparos. “Cuando llegaron a la residencia, vieron a varias víctimas. Los asistentes a la fiesta les dijeron que el sospechoso había huido”, relató el jefe de la policía local, Jeff Mallery.
En la casa de Melissa Parrett, de 44 años, se estaba celebrando el cumpleaños número 21 de su hijo. La mujer falleció en el tiroteo, al igual que Shane Miller y Hayden Rybicki, de 20 años y Delaney Eary, de 19 años. El jefe de la policía indicó que dos de los fallecidos fueron encontrados en el patio delantero de la casa. También hubo tres heridos de bala, que fueron trasladados al hospital de la Universidad de Cincinnati y se encontraban en condición crítica, pero estable.
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El lugar del crimen y la zanja donde cayó el homicida y se suicidó
El homicida había sido condenado por un delito sexual
El joven señalado como único autor del tiroteo, Chase Garvey, ya había sido acusado de otro crimen. En 2021, con 18 años, fue condenado por dos delitos sexuales graves tras haber violado a una niña de 13 años en un estacionamiento. Fue sentenciado a cinco años de libertad condicional después de declararse culpable, informaron medios locales.
Si bien la policía no reveló la relación entre el pistolero y las víctimas del episodio del cumpleaños, sí se supo que eran conocidos. De hecho, los invitados reconocieron rápidamente al asesino y pudieron brindar una descripción de su auto para que la policía lo pudiera localizar.
Pero tras una persecución de más de 6 kilómetros, el joven terminó descarrilando y cayó en una zanja. Cuando los oficiales se acercaron, vieron que se había autoinfligido una herida de bala, por lo que murió en el hospital. “Sé lo que está pasando en todo el país, pero esta es la primera vez que hemos tenido un tiroteo masivo en Florence”, indicó Mallery y calificó al hecho como “muy emotivo”.
