Otra vez comieron asado. Otra vez la comisión directiva de la CGT se reunió a solas con el Presidente en Olivos durante más de tres horas. Algunos de los problemas son
los mismos que el año pasado; por ejemplo, los costos de las obras sociales. Otros son más urgentes: quién reemplazará a Eugenio Zanarini, quien falleció el lunes, en la superintendencia de Servicios de Salud. El Presidente les confirmó que el sanjuanino Daniel López conducirá el ente regulador de las obras sociales y la medicina prepaga y que no habrá otras modificaciones en el organismo
López hasta ahora estaba a cargo de la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud, que depende de la Agencia Nacional de Discapacidad y responde al secretario general de Presidencia Julio Vitobello, presente en la reunión.
La discusión paritaria en medio de la espiral inflacionaria y vacunas para sectores esenciales fueron otros de los eje de la conversación.
Rápidamente los líderes de la central obrera blanquearon las versiones periodísticas: David Arauchan era su candidato su candidato para la Superintendencia de Salud.
El Presidente les dijo que a "los gordos" que Arauchan -un hombre de ellos- ya ocupaba el cargo de gerente de la SSS y que ya había definido quién reemplazará a Zanarini. "Les garantizó que es alguien de su confianza y que nadie más incidió en la determinación. "Es una persona de él, honesta y muy técnica, que trabajo mucho con uno de gremios que estaban presentes", dijeron desde Olivos. Fuentes sindicales que participaron de la reunión señalaron que López es elegido.
En otras palabras, un día después de la foto de la unidad en Ensenada, el jefe de Estado descartó que la reemplazante sea la candidata de La Cámpora: Liliana Korenfeld, que ya ocupó el cargo durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner.
Alberto Fernández junto los sindicalistas de la CGT.
Ese tema divide las aguas en la coalición oficialista. El kirchnerismo quiere “reunificar” e integrar el sistema de salud, aunque nunca termina de explicar cuáles son sus verdaderos planes. Los gordos, que mantenían una excelente relación con Zanarini, resistían.
La discusión por la sustentabilidad del sistema de salud volverá a reabrirse más temprano que tarde. Se congeló después de enero con los aumentos pocos publicitados que habilitó el Gobierno y los REPRO para las empresas de Salud, similares al desaparecido programa ATP.
Los gremialistas también se llevaron el compromiso del Presidente para que los $11 mil millones por año que se destinaban al transporte y a la educación de pacientes discapacitados salgan del Tesoro nacional o de otra dependencia oficial y ya no de las propias obras sociales. "Es un alivio que no resuelve el déficit, pero ayuda", dijo un sindicalista de peso a Clarín. Desde la central obrera aseguraron que se acordó que los trabajadores que ingresen a un nuevo empleo deberán permanecer durante el primer año a la obra social de origen.
Los comensales de la CGT fueron los mismos de siempre Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri, de Comercio y Antonio Caló, de la UOM. También fueron de la partida Sergio Romero (UDI); Jorge Sola, de Seguros; y Roberto Fernández, de la UTA, quien le reclamó al Presidente por la vacunación de los choferes de colectivos.
El mandatario recogió el reclamo -apenas un sector de los 1,5 millones de esenciales que exigen vacunas- y le solicitó que dividiera ese grupo por comorbilidades y edad. "Vino a pedir algo y estaba bastante flojo de papeles", señalaron cerca del mandatario.
Por el lado del Ejecutivo se contaron Santiago Cafiero y Claudio Moroni, un detalle que los gremialistas agradecieron puesto que luego de las reuniones con el Presidente deben volver a explicarles sus pedidos al ministro de Trabajo y al jefe de Gabinete. Más tarde se sumaron la ministra de Salud, Carla Vizzotti; además de la asesora presidencial Cecilia Nicolini -encargada de negociar las vacunas con los laboratorios extranjeros. Vizzotti les dio un panorama del avance del proceso de vacunación. El Presidente contó a los gremialistas que en las próximas semanas llegarán importantes cargamentos de vacunas contra el Covid-19.
En la reunión, además de Vitobello, también estuvieron el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi y el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, que mantiene vínculos estrechos con el sindicato de Comercio.
Héctor Daer estuvo en Olivos con Alberto Fernández. (Foto Lucia Merle)
Los gremios le trasladaron su apoyo al Presidente. "Somos peronistas. Bancamos desde el primer día", dijo uno de ellos luego del terremoto por la pelea cruzada entre el ministro de Economía Martín Guzmán y el subsecretario de Energía Federico Basualdo.
La inflación y la actualización de los salarios también fueron parte del temario. Se acordó un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios, en especial, en los artículos de consumo primario, para que no terminen licuando los aumentos salariales que se logran en las paritarias. El Gobierno negocia un congelamiento de precios por seis meses con empresarios.
Los sindicalistas agradecieron la modificación de Ganancias y el Presidente y ponderó la tarea de las obras sociales y de los gremios durante la pandemia.
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