La investigación se originó, en rigor, al 20 de diciembre pasado. Surgió de los primeros llamados al 134, el número que impulsó el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich
para recolectar denuncias contra piqueteros que obligaban a gente a ir a marchas. Pero el crudo de la denuncia se mantuvo en secreto de sumario con trabajo del fiscal y aporte de datos desde el Ministerio de Capital Humano, de Sandra Pettovello. Hay en ella, incluso, numerosas escuchas telefónicas en que los implicados se muestran preocupados por ser pasibles de ser investigados hasta por lavado de dinero.