La puesta, que contó con el aval de Karina Milei, es austera: un escenario, dos pantallas a los costados, 60 sillas en el Palco VIP, 200 para funcionarios y 300 para
el público. Es prácticamente la misma que utilizó el intendente local Daniel Passerini. El Presidente hablará detrás de un atril, frente a una multitud y la estatua de San Martín.