- Cuando vienen las cosas al Senado, pienso qué tratamiento le debería dar si fuera un senador de otro país. Pero la ley es tan abarcativa que habría que discutirla por
separado. Modifica todo el procedimiento administrativo, toda una delegación de poderes para que el presidente, que no cree en el Estado, decida el futuro de distintos organismos que hace mucho que están en la Argentina, como el Banco Nacional de Datos Genéticos, organismos del sistema científico tecnológico, culturales. Hay un régimen de grandes inversiones, una moratoria, un blanqueo, que ameritan debatirlos en profundidad. Hay una modificación del impuesto a las Ganancias y previsionales. También tiene reforma laboral, toda una nueva regulación del sector del gas y el petróleo y privatizaciones.