Se entiende, hay demasiados heridos entre los jefes del Gran Buenos Aires. Muestran los colmillos por haber sido corroídos por La Cámpora. "Nos hizo pis pero pide que le agradezcamos por
no tirar la cadena", señalan. Aseguran que lo único que siempre Máximo tuvo en mente es fortalecer su agrupación para dominar el PJ, evitando todas las alianzas posibles. Y así, emular el poder que consiguió su padre Néstor, sometiendo sin piedad a los intendentes que amagasen con alguna rebelión, como Fernando Gray o Juanchi Zabaleta.