Como consecuencia del duro fallo la CIDH expresó la necesidad de que el Estado argentino remueva "todos los obstáculos que mantienen la impunidad total en este caso e iniciar, continuar, impulsar
y/o reabrir las investigaciones que sean necesarias para individualizar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de los hechos del presente caso, su encubrimiento y, así, poder establecer la verdad de lo ocurrido, todo ello en un plazo razonable".