"Hay una nueva Argentina que abraza, una vez más, las ideas que hace 150 años la convirtieron en uno de los países más prósperos del mundo", señaló el libertario, sobre el
cierre de su breve discurso de menos de tres minutos, un "alegato" -como lo definió él mismo- en el que deslizó una crítica a los gobiernos anteriores por su política exterior.