"Hay que definir una postura orgánica. Como fue Gualeguaychú, donde el debate fue tremendo, pero hubo un sector que ganó (el que proponía aliarse al PRO) y otro que se fue
o bajó cabeza y acompañó. Pero si cada uno hace lo que quiere, ¿para qué tenemos un partido y bloques?. No hay estrategia", se queja un dirigente de peso en el Senado. Y agrega: "Pero tiene que ser rápido. Porque lo que no puede pasar es que unos se vayan con Milei, otros con los K, y el partido se disuelva".